'Los rubios' y 'Lo que aprendí de las bestias': tensiones entre el arte y el discurso político en Albertina Carri

SOLEDAD QUEREILHAC

CABA

Jornada; III Jornadas Diálogos en Letras; 2023

Facultad de Filosofía y Letras, UBA

“Los rubios y Lo que aprendí de las bestias: tensiones entre el arte y el discurso político en Albertina Carri”. Mesa 2: Cuarenta años de democracia: ¿cuarenta años de literatura? Dialogan: Américo Cristófalo, Soledad Quereilhac y Fermín Rodríguez. Moderador: Juan Pisano. III Jornadas Diálogos en Letras. Facultad de Filosofía y Letras, UBA. 7 de agosto."Los cuarenta años de democracia en Argentina marcan un hito histórico en nuestro país y abren nuevos interrogantes para comprender el vínculo entre la política y la literatura. La literatura argentina ha reflexionado sobre las heridas del pasado, ha explorado las contradicciones de la sociedad y ha dado voz a aquellos que fueron silenciados. Las décadas se acumulan y la pregunta por la post-dictadura y por el sentido que tienen para la historia literaria etiquetas como “los 90” o “los 2000” están en discusión. Esta mesa es una oportunidad para debatir sobre el rol de la literatura y la crítica literaria en la construcción de una sociedad democrática, y para preguntarse por su capacidad transformadora en el contexto contemporáneo."Mi exposicón se centró en una reflexión crítica sobre el arco que trazan dos obras de Albertina Carri: la película Los rubios (2003) y la novela Lo que aprendí de las bestias (2021). Tal como han señakado muchos críticos y críticas, Los rubios implicó la irrupción de una mirada y una voz de fuerte impronta generacional. Había allí una mirada que inauguraba otra forma posible de leer los años 70, que a la vez confrontaba muy fuertemente con las lecturas de la generación anterior o protagonica de la militancia de esa época, así como con la idea de memoria, que hasta el momento se planteaba como incuestionable. Esos cuestionamientos estaban en las antípodas, claro está, de las lecturas de la derecha negocionista o de los que esgrimían "dos demonios". Era una forma auténticamente nueva de acercarse a esa época, que problematizaba la condición de "hija" de desaparecidxs. Casi 20 años después, su novela también irrumpe con el corrimiento de otro límite de lo decible y lo problematizable en una época, y en relación al tema de la violencia política: trabaja la idea de apropiación por parte de la 'propia' familia. Y hace de la orfandad una posición a la vez vulnerable y potente, escurridiza de la norma.