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Las zonas húmedas aparecen como los sistemas más vulnerables ante los cambios globales. El calentamiento global por el efecto de los gases de efecto invernadero, el correspondiente ascenso del nivel del mar con la pérdida de extensas zonas de humedales marino costeros, las sequías recurrentes cada vez más prolongadas y los incendios forestales asociados, el incremento de lo fenómenos meteorológicos extremos, la alteración de los caudales hidrológicos, el agotamiento de valiosos recursos naturales y del fondo de diversidad, son entre otras, algunas de las consecuencias adversas de estos cambios. La ocurrencia de estos procesos y fenómenos de carácter global, está transformando la fisonomía del planeta, con severas consecuencias para los ecosistemas y el bienestar humano. En cuanto a los recursos hídricos subterráneos, el aumento del nivel del mar traerá consigo la alteración de la calidad del agua por intrusión salina. Los problemas de manejo de los acuíferos subterráneos presentados históricamente, podrían incrementarse de manera notable en un futuro. Para las zonas costeras, se pronostican inundaciones y desplazamientos de humedales y costas bajas; erosión y retroceso de la línea costera; incremento de las inundaciones de tormenta; aumento de la salinidad en los estuarios; alteración de la amplitud de la marea en ríos y bahías; alteración de los patrones de sedimentación y decrecimiento de la cantidad de luz que reciben los fondos marinos. El incremento del nivel del mar podría producir una reducción considerable de la superficie de las islas y zonas bajas costeras. La erosión y el retroceso de la línea de costa podrían afectar importantes recursos naturales como las playas, dentro de las cuales se desarrollan importantes actividades económicas. La contaminación de origen antrópico es otra de las grandes preocupaciones por su impacto a nivel global. Los derrames de petróleo, por ejemplo, siguen causando impactos preocupantes sobre los ecosistemas marinos costeros, ya que afectan a los manglares y sus organismos asociados. Los derrames producen alteraciones en la biota acuática en general, y muy especialmente en la reproducción y crecimiento los bivalvos, causando daños e inclusive su muerte. La presencia de estos contaminantes con frecuencia se mantiene por largos períodos. La construcción de obras hidráulicas también tienen efectos adversos sobre el régimen hídrico, el anegamiento de valles con terrenos aprovechables de alta productividad biológica; la reducción del aporte de agua dulce y nutrientes a ecosistemas costeros; el aumento de la evaporación y el aumento de enfermedades. Otra de las consecuencias adversas es la alteración del régimen térmico local ya que la superficie del agua absorbe 3 veces más calor que la tierra firme. Los humedales asociados a ríos con abundante transporte de sedimentos de manera natural están sufriendo procesos de colmatación como consecuencia del cambio climático y del mayor caudal que desplazan estos ríos durante las crecientes. Sin embargo, el proceso de colmatación también se está intensificando por las actividades agropecuarias y el aumento de la erosión. La eutrofización de los cuerpos de aguas naturales y artificiales producida como consecuencia del aporte de grandes cantidades de nutrientes provenientes de las actividades económicas y de las aguas residuales domésticas vertidas sin tratamiento, también constituye un serio problema que afecta la calidad del agua y genera impactos sobre la biota tanto en su composición como estructura específica y biomasa. El presente libro pretende abordar el tema de la vulnerabilidad de los recursos hídricos y ecosistemas marino costeros, que es una problemática prioritaria en Iberoamérica. Los recursos hídricos son finitos y frágiles, el per cápita mundial se ha reducido 2 veces en los últimos 36 años y la demanda actual crece a un ritmo anual entre 4 y 8%. La calidad de los recursos hídricos está siendo dañada por los efectos de las lluvias ácidas, el aporte de efluentes urbanos, industriales y agroquímicos. La mitad de las enfermedades se transmiten a través del agua. En este libro se presentan diferentes visiones sobre los efectos del cambio climático global sobre humedales iberoamericanos. Estas visiones incluyen el análisis de la problemática del cambio climático y el agua en la región del Caribe, y las afectaciones de los ecosistemas costeros en países como Colombia, Costa Rica, Venezuela y Argentina. Además se presenta una caracterización sobre los efectos del cambio climático sobre los humedales interiores de la Cuenca del Orinoco y del Paraguay. En él se brinda una panorámica sobre algunas de las problemáticas que se manifiestan en diferentes países de la región sin pretender abordar el tema en toda su extensión en Iberoamérica. El análisis de los impactos como: la alteración del régimen hidrológico y su estacionalidad, la extensión espacial y volumen hídrico, la conectividad entre áreas, aumento de la temperatura, la evapotranspiración, variación de los ciclos biogeoquímicos, concentraciones de sedimentos en suspensión y oxidación de sedimentos orgánicos, entre otros, permitirá comprender la dinámica de los cambios y la tendencias de su evolución y adoptar medidas de mitigación y adaptación que faciliten el manejo sostenible de los ecosistemas acuáticos.

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