INVESTIGADORES
VOLPEDO Alejandra Vanina
congresos y reuniones científicas
Título:
Efectos ambientales de la acuicultura.
Autor/es:
VOLPEDO, A.V
Lugar:
Santiago de Chile, Chile
Reunión:
Workshop; Forum Iberoeka. Ciencia y Tecnología del Desarrollo; 2003
Institución organizadora:
CYTED y IBEROEKA
Resumen:
Las actividades productivas generan diferentes efectos en el ambiente, dependiendo del tipo de producción, especie productiva, extensión y manejo. En este trabajo se plantean los diferentes efectos ambientales de la acuicultura, proponiéndose alternativas y recomendaciones para su monitoreo, mitigación y gestión de manera integral, propiciando el desarrollo sostenible de esta actividad.             Los sistemas de producción acuícola (semintensivo o intensivo, abierto o cerrado) impactan de diferentes formas en el ambiente. La producción semintensiva, que se desarrolla en pequeños estanques con fines locales o asociada a otras producciones tradicionales agropecuarias, no genera tantas perturbaciones en el ambiente como la acuicultura intensiva o industrial.             Los efectos producidos por la acuicultura se relacionan con la descarga de efluentes, los escapes de especimenes al ambiente, el incremento de la presión pesquera sobre las especies utilizadas en la producción de alimento para acuicultura, la disminución de la biodiversidad y la biomasa (capturas de especies para engorde, modificación de cadenas tróficas), modificaciones del ambiente (construcción de estanques, deterioro de humedales, etc.), entre otros.              Los efluentes vertidos, en algunos casos sin tratamiento previo a los cuerpos de agua, aportan nutrientes y compuestos químicos. El excesivo aporte de nutrientes (fósforo y nitrógeno), vertidos a cuerpos de agua y generado principalmente por el alimento y secundariamente por las excretas de la especie cultivada,  produce eutrofización. En una primera etapa, en los ambientes acuáticos aumenta la biodiversidad y la biomasa, por lo cual muchas poblaciones de organismos se desarrollan exponencialmente. En la segunda etapa, la cantidad de organismos presentes, el deterioro de las condiciones físico-químicas del agua y la disminución del oxígeno, aumentan la mortandad de los organismos (especies cultivadas y silvestres), incrementándose sólo aquellas especies resistentes a las nuevas condiciones imperantes (como por ejemplo las algas verdeazuladas y los dinoflagelados). Los compuestos químicos utilizados en acuicultura se aplican en diferentes fases de la producción, como la preparación de los estanques para cultivo, la adecuación de la calidad de agua (fertilizantes, materiales cálcicos, oxidantes, coagulantes, herbicidas, pesticidas, alguicidas), o están asociados directamente con la sanidad (prevención y tratamiento) del producto (antibióticos, osmoreguladores).                    Los fertilizantes (cloruro de potasio, silicato de sodio, aguas servidas) son utilizados para incrementar el crecimiento del fitoplancton en los estanques excavados en el terreno, los materiales cálcicos (carbonatos de calcio y de magnesio) permiten regular la alcalinidad del terreno, los oxidantes (permanganato de potasio, nitrato de calcio) y los coagulantes (sulfato de aluminio, sulfato de calcio) son aplicados en estanques donde existe gran cantidad de materia orgánica en suspensión.             Los herbicidas y alguicidas se utilizan en el control de macrófitas y algas en los estanques, sin embargo dependiendo de su composición química pueden degradarse por bacterias o bien ser nocivos en ciertas condiciones. Los pesticidas aplicados en estanques naturales, destinados a la producción, controlan la presencia de especies silvestres de manera irreversible. En la actualidad son escasos los estudios relacionados con la acumulación y la transmisión por la red trófica de pesticidas.             El manejo inadecuado de antibióticos induce a generar resistencia de los patógenos de las especies producidas como de las silvestres asociadas, asimismo su uso en exceso genera impacto en la composición y tamaño de las poblaciones bacterianas.             Los escapes de las especies de cultivo al ambiente producen efectos genéticos y ecológicos complejos sobre las poblaciones silvestres. En los casos que la especie producida sea autóctona, al escaparse aporta "genes nuevos" a los stocks silvestres y puede establecerse una presión de selección diferencial entre los stocks silvestres y los  "escapados" lo que puede interferir dramáticamente disminuyendo el número de especimenes de las poblaciones silvestres. En el caso que el escape sea de una especie cultivada exótica, estos efectos son más importantes debido a que se modifican las cadenas tróficas, aumenta la competencia interespecífica, se altera el hábitat y en algunos casos disminuye la diversidad de las especies nativas.                El incremento de la presión pesquera de las últimas décadas sobre las especies marinas pelágicas utilizadas como alimento en acuicultura, ha determinado la disminución de la biomasa de dichos especies, implicando cambios en las interrelaciones ecológicas marinas.             La captura en el ambiente natural de estadios tempranos (larvas, juveniles) destinadas a la cría y engorde en acuicultura, puede afectar la repoblación de áreas naturales, las tramas tróficas de una región y disminuir la biodiversidad y biomasa de una especie determinada. Esto sumado a las modificaciones realizadas en los ambientes acuáticos para el desarrollo de la actividad (excavación de estanques, canalizaciones, etc.) provoca conflictos entre el sector productivo y la conservación de áreas naturales.             La sostenibilidad de la acuicultura debe considerar además de los factores socio-económicos, inherentes a la producción y los culturales asociados al ámbito de desarrollo productivo, los impactos ambientales generados, para monitorear y mitigar sus efectos y para ampliar este tipo de actividad a las comunidades rurales como una alternativa viable y complementaria a las producciones tradicionales.