INVESTIGADORES
FINQUELIEVICH Susana
capítulos de libros
Título:
Ciudades medias, innovación y desarrollo local. El caso de Tandil
Autor/es:
SUSANA FINQUELIEVICH; PATRICIO JULIAN FELDMAN; ULISES GIROLIMO
Libro:
Ciudades inteligentes. El aporte de las TIC a la comunidad
Editorial:
CICOMRA, Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016; p. 147 - 158
Resumen:
Este capítulo describe los avances del proyecto PIP 2012-2014: ?Innovación y ciudades en la Sociedad de la Información: procesos, actores y resultados en tres ciudades de la provincia de Buenos Aires? dirigido por Susana Finquelievich. La investigación tiene como objetivo analizar las relaciones entre las ciudades y los procesos de innovación socio- tecnológica centrados en las tecnologías de información y comunicación (TIC), considerando factores como el tamaño de la ciudad en términos poblacionales, la presencia de actores de la innovación (universidades activas en I+D, empresas de tecnología de punta, gobiernos locales interesados por innovación en el desarrollo local y organizaciones comunitarias activas) y la conformación de redes de innovación productiva entre los mismos.Este trabajo en particular asocia el gobierno electrónico, más allá de sus funciones administrativas y políticas, con el sector productivo. Específicamente, se ocupa de los procesos sociales y tecnológicos de innovación que se desarrollan en la ciudad. La metodología cualitativa empleada se basó en análisis de páginas web municipales, investigación bibliográfica y documental, y trabajo de campo, en el que se entrevistó a informantes clave del gobierno local, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, UNICEN, y diversas empresas productoras de bienes y servicios de TIC.Entre las muchas y variadas definiciones del concepto de ecosistema innovador en el sector de las tecnologías de información y comunicación (TIC), Alburquerque (2008) plantea: ?El conjunto de empresas e instituciones de carácter territorialque contribuyen al proceso de innovación conforma, pues, un sistema territorial de innovación, el cual consta de instituciones públicas y privadas que producen efectos sistémicos que estimulan a las empresas locales a adoptar normas, expectativas, valores, actitudes y prácticas comunes y, en suma, una cultura de la innovación que es reforzada por los procesos de aprendizaje colectivos?.De acuerdo con Alburquerque, pero tratando de incluir en este concepto a los ciudadanos, nuestra definición es: ?La acción combinada en un territorio de un gobierno local centrado en el ciudadano y proclive a la innovación; empresas detodo tamaño dedicadas a la innovación, es decir que consiguen transformar los avances científicos tecnológicos en nuevos productos y procesos, o que utilizan de manera sistemática la aplicación de innovaciones para mejorar la organizaciónde la gerencia empresarial y del proceso productivo, así como de una masa crítica de emprendedores concentrados en una zona geográfica; una fluida conexión entre las universidades, centros tecnológicos y empresas; fuentes de financiacióny capital de riesgo. El modelo busca la especialización y flexibilidad y dispone de líderes locales, y de una población no sólo permeable en forma creciente a las innovaciones, sino que pueden ser prosumidores de las mismas, y participantesde procesos de aprendizaje permanente?.Diez y Gutiérrez (2014) observan que la incorporación activa de los territorios en el nuevo orden mundial necesita de una fuerte competencia entre los mismos, que hace necesario que cada ciudad y región aprovechen al máximo sus recursosy capacidades. Según estos autores los llamados ?territorios ganadores? reúnen al menos tres elementos que parecen ser indispensables para su éxito productivo: confianza en sus propias fuerzas, competencias y recursos para propulsar eldesarrollo; habilidad de los actores locales para articular iniciativas y diseñar estrategias comunes que permitan utilizar de la mejor manera los recursos productivos, tecnológicos y organizacionales con los que cuentan; capacidad de las empresas y organizaciones territoriales para innovar, promoviendo la producción de nuevos productos y servicios y el diseño de nuevos procesos de producción. Nosotros añadimos un cuarto elemento: la capacidad de trabajar en red, tanto entre actores sociales locales como con los de otras ciudades.Actualmente, las ciudades más dinámicas desde un punto de vista económico son aquéllas capaces de desarrollar entornos urbanos que se configuran como ecosistemas innovadores, en los que se favorece de forma natural el flujo del conocimiento hacia el sistema económico y hacia la sociedad en general. El resultado es el desarrollo de empresas intensivas en conocimiento, con visión global y fuerte crecimiento, dispuestas al aprendizaje permanente, lo que repercute favorablemente en la economía de las regiones implicadas, y de una sociedad más permeable a la innovación, preparada para actuar proactivamente en la Sociedad del Conocimiento.En este proceso, más allá de los grandes centros metropolitanos, que hasta hace unos años eran considerados como los territorios más proclives para la innovación, las ciudades intermedias estarían cobrando una importancia creciente en los sistemas de innovación, por sus capacidades para generar y consolidar redes que posibiliten la interacción y el flujo de conocimiento entre diversos actores, tales como las universidades y centros de investigación, las empresas, los gobiernos locales y el sector asociativo.A partir de lo expuesto surgen una serie de interrogantes: ¿Cuáles son las características del ecosistema innovador de la ciudad de Tandil? ¿Qué actores sociales participan en él? ¿Qué tipo de relaciones tejen entre ellos? ¿Cuál es el rol del Estado en la innovación? ¿Cuáles son los desafíos futuros que tiene la ciudad para fortalecer y consolidar el proceso innovativo?