La Mujer Rural Misionera Tiene la Palabra”. Las mujeres y la militancia en el sector rural (1971-1976)

RODRÍGUEZ, LAURA GRACIELA

Rosario

Jornada; IX Jornadas de Historia de las Mujeres y IV Congreso Iberoamericano de Estudios de Género; 2008

Universidad Nacional de Rosario

Entre 1940 y 1970 parte de las mujeres argentinas y de otros lugares del mundo se incorporaron en un número creciente al mercado de trabajo, a la educación secundaria y universitaria. Esta irrupción en la vida pública tuvo su reflejo en el activo protagonismo que muchas de ellas asumieron en diferentes organizaciones durante las convulsionadas décadas de 1960 y 1970. Las investigaciones sobre las mujeres en estos años giran alrededor de la militancia en organizaciones guerrilleras; la participación en partidos políticos y en movimientos feministas;  sus experiencias en las cárceles de la dictadura; y las múltiples maneras en que resistieron al autoritarismo (Andújar, Domínguez y Rodríguez, 2005). En general, predominan los estudios acerca de las mujeres que vivían en los centros urbanos, epicentros de estas novedosas transformaciones. En esta ponencia abordaremos la participación de las mujeres en las organizaciones agrarias del Nordeste argentino surgidas al calor de las dictaduras de Onganía, Levingston y Lanusse. El Movimiento Agrario Misionero (MAM) se fundó en 1971 en la provincia de Misiones y sus creadores lo declararon “apolítico”. Contó desde sus inicios con un periódico llamado “Amanecer Agrario” que tenía una columna denominada “La Mujer Rural Misionera Tiene la Palabra”. Las mujeres que escribían en ella estaban relacionadas con los integrantes de la Comisión Central que se vincularon a Montoneros, llevando unos y otros una doble militancia. A partir de la lectura de la serie completa de la columna, analizaremos quiénes eran las redactoras, el contenido de las notas y la relación que establecieron con las supuestas lectoras. Pretendemos mostrar que las redactoras buscaban por un lado, que las agricultoras tomaran conciencia de su situación de subordinación, y por el otro, que participaran de manera más activa en la vida política del MAM, cuestión que resultaba clave para asegurar la continuidad de la Comisión original. Lo cierto es que el acercamiento a Montoneros y al peronismo había provocado el rechazo de un sector de los agricultores y agricultoras, por lo que hacia mediados de 1974 este grupo perdió las elecciones en el medio de acusaciones de fraude. Debieron irse del MAM y formaron otra organización denominada Ligas Agrarias Misioneras (LAM). La columna dedicada a la mujer fue eliminada del periódico Amanecer Agrario y reapareció en el único número del diario de las LAM bautizado “Sapucay de Liberación”. En definitiva, esta historia refleja las tensiones que existieron en esos años entre los hombres y las mujeres pertenecientes a organizaciones que pretendieron quedarse al margen del peronismo y los grupos armados, y los que decidieron involucrarse activamente, especialmente a partir de marzo de 1973. Antes que sujetos pasivos, señalaremos que las mujeres participaron activamente en estas luchas, aunque siempre en posiciones de subordinación relativa, en tanto y en cuanto los que ocupaban los cargos formales de poder eran los hombres.