INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Laura Graciela
artículos
Título:
El calendario escolar y las celebraciones en la provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar
Autor/es:
RODRÍGUEZ LAURA GRACIELA
Revista:
Clío & Asociados
Editorial:
Universidad Nacional del Litoral
Referencias:
Lugar: Santa Fe; Año: 2009 p. 34 - 60
ISSN:
0328-820X
Resumen:
En este artículo analizaremos las modificaciones que fueron introducidas al calendario escolar por los sucesivos ministros de educación que ocuparon la cartera entre 1976 y 1983 en la provincia de Buenos Aires. En el calendario se explicitaban, entre otras cosas, los hechos y personajes de la historia que se debían recordar en la escuela. Así también, todos los años las autoridades educativas incluían “celebraciones” o “conmemoraciones” que no estaban contempladas inicialmente. Estas formas de organización no eran neutras y reflejaban parte de la política educativa de ese momento. A través del estudio de la normativa que producían los ministros y subsecretarias/os, identificaremos qué continuidades y rupturas se establecieron con el calendario del período inmediato anterior (1973-1976), qué otras celebraciones se sumaron y cuáles actividades, qué nociones del pasado se buscaron transmitir, y cuáles fueron los individuos e instituciones que trabajaron de forma conjunta con estos funcionarios.   Entre 1976 y 1983 la provincia tuvo cinco ministros de educación. El día 13 de abril el gobernador Saint Jean (1976-1981) nombró en el cargo al general de Brigada (retirado) Ovidio Jesús Antonio Solari, quien permaneció desde 1976 hasta fines de 1980. La presencia de un militar en esa cartera no era una novedad ya que en la primera etapa del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional eran diecisiete provincias las que tenían ministros de educación militares (al contrario de lo que ocurrió en nación, adonde fueron todos civiles). Solari había intervenido en el proyecto de creación del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) fundado en 1959, integró el primer Consejo como vocal y fue su presidente desde 1966 hasta 1969. En 1967 resultó presidente del II Seminario Iberoamericano de Enseñanza Técnica realizado en Buenos Aires. Desde 1968 era miembro del Consejo de la Oficina de Educación Iberoamericana con sede en Madrid y asesor de la Organización Universitaria de Intercambio Panamericano, Científico y Cultural. De todos los encargados del área, fue el único que consiguió diseñar una serie de reformas al sistema. Era aliado de Saint Jean y pertenecía al grupo de los “duros” del Ejército, quienes estaban a favor de la represión, propiciaban una apertura democrática en el muy largo plazo y sostenían una idea elitista de la participación política. Tanto el gobernador como el ministro decían que ellos eran la “nueva generación del ’80, cien años después”, aunque en su versión disimulaban el laicismo militante de sus principales dirigentes. Igual que aquella, pretendían permanecer en el gobierno hasta el próximo siglo. A poco de asumir, el ministro formuló una larga lista de “prohibiciones” e informó las nuevas pautas del calendario escolar que se conservaron sin grandes cambios hasta el fin de la dictadura. Del conjunto de conmemoraciones que se fueron agregando, observamos que la mayoría se concentró en el año 1978. Estas eran parte de una campaña emprendida por la Junta Militar destinada a mejorar su imagen frente a las denuncias que estaban haciendo los organismos internacionales. A partir del año siguiente, debido a una crisis económica y política que comenzaba a profundizarse, ni la provincia ni la nación volvieron a ocuparse con la misma frecuencia del calendario. En base a lo dicho hasta aquí, pretendemos mostrar que los civiles y militares que estuvieron al frente del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires construyeron un calendario e incluyeron otras celebraciones que buscaban, en primer lugar, descalificar al peronismo y eliminarlo de la vida escolar; y en segundo término, plantear  la existencia de una continuidad entre los dirigentes dictatoriales y ciertos personajes y hechos del pasado ocurridos en el siglo XIX (los defensores de la soberanía en la Vuelta de Obligado, San Martín, los militares de las campañas al desierto y la generación del ’80). Nos valdremos del concepto de “prácticas de historización”, que se refieren a la selección, clasificación, registro y reconceptualización de la experiencia que hacen los actores, adonde el pasado se recrea significativamente desde el presente y la historia se convierte en un arma fundamental de la política. Señalaremos que los funcionarios tenían por objetivo que los alumnos lograran comprender la “misión” de las fuerzas armadas en la historia argentina y la lucha contra la “subversión”; reconocer los argumentos y acciones belicistas en defensa de la soberanía; comprender la marcha del plan económico y adquirir una imagen jerarquizada de la sociedad y de la política. Para alcanzar estos propósitos las autoridades bonaerenses establecieron vínculos con organizaciones que escribieron parte de los documentos que se dieron a conocer en las escuelas, como la Secretaría de Información Pública o SIP, Fundación Rizzuto, Liga Pro Comportamiento Humano,  iglesia católica, asociaciones Sanmartinianas y de alemanes. Este artículo está estructurado en cinco apartados ordenados cronológicamente. El primero se refiere a la conformación de un nuevo calendario escolar; el segundo a los eventos que se sumaron en 1978 y el tercero a los organizados alrededor de la figura de San Martín. En la cuarta sección describiremos la construcción de los “centenarios” (ley Avellaneda, conquista del desierto y  generación del ’80) y al final, veremos las últimas actividades que se dieron entre 1980 y 1983.