INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Laura Graciela
artículos
Título:
La primaria durante la dictadura: reforma curricular y concentración de escuelas rurales
Autor/es:
RODRÍGUEZ, LAURA GRACIELA
Revista:
Archivos de Ciencias de la Educación
Editorial:
Universidad Nacional de La Plata
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2008 p. 85 - 102
ISSN:
0518-3669
Resumen:
En este artículo analizaremos una parte de las políticas educativas dirigidas a la escuela primaria que fueron diseñadas e implementadas por los ministros de educación de la provincia de Buenos Aires. Los investigadores del período han hecho foco en la transferencia de las escuelas primarias nacionales a las provincias,  dando por sentado que impactó de manera homogénea en todo el territorio nacional. En este trabajo señalaremos que el traspaso no tuvo ninguna consecuencia directa en la provincia de Buenos Aires y esta situación hizo que los mandatarios del área se dedicaran a aplicar otras medidas para el nivel. Nos referiremos a dos de ellas: la reforma curricular para el primer ciclo y el programa de “concentración” destinado a las escuelas rurales. Pretendemos mostrar, por un lado, que el ministro bonaerense tuvo un alto grado de autonomía con respecto al Consejo Federal y a los ministros nacionales al disponer de forma inconsulta la continuidad de una reforma curricular que se había iniciado el año anterior (1975). Asimismo, antes de suponer que la reforma fue aplicada eficazmente, describiremos la distancia que existió entre la letra de la norma y su implementación real. Por otro lado, plantearemos que la política hacia el nivel primario, lejos de ser uniforme, en algunas jurisdicciones se manifestó diferenciada para las escuelas urbanas y las rurales. Respecto a estas últimas, las autoridades bonaerenses crearon un proyecto de “concentración” que promovió el cierre de cientos de establecimientos en las zonas rurales.   En la provincia de Buenos Aires hubo cinco ministros de educación, sin contar la primera gestión de Risso Patrón. El 24 de marzo de 1976 asumió la gobernación de la provincia de Buenos Aires el general Adolfo Sigwald y nombró al coronel Hernán José María Risso Patrón como Ministro de Educación. Sigwald fue reemplazado por el general brigadier (retirado) Ibérico M. Saint Jean el 8 de abril de 1976. Pocos días después fue nombrado como ministro de educación el general de brigada (retirado) Ovidio Jesús Antonio Solari, quien permaneció en el cargo hasta septiembre de 1980, cuando en el medio de una crisis de gabinete el gobernador le pidió que asumiera al frente del Ministerio de Obras Públicas. Fue sucedido durante unos meses por Abel Calvo (octubre 1980- abril 1981). La presencia de un militar en esa cartera no era una novedad, ya que en la primera etapa del Proceso diecisiete provincias tenían ministros de educación que eran militares. Solari había intervenido en la creación del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) fundado en 1959, integró el primer Consejo como vocal y fue su presidente. Era aliado político del gobernador general de brigada (retirado) Ibérico M. Saint Jean (1976-1981) y formaba parte del grupo de los “duros” del Ejército quienes apoyaban el programa económico de Martínez de Hoz, estaban a favor de prolongar la dictadura lo máximo posible y avalaron el plan represivo cuyas víctimas fueron en su mayoría trabajadores, estudiantes universitarios y secundarios (Quiroga, 2004; Novaro y Palermo, 2003; O’Donnell, 1997). De todos los mandatarios, Solari fue el único que consiguió formular algunos lineamientos generales. A partir de la presidencia del general Roberto Viola en marzo de 1981 se acentuaron los signos de la crisis económica, hubo un creciente aumento de la protesta social y una ausencia marcada de liderazgo político. La provincia de Buenos Aires no fue ajena a este proceso y a los años de relativa estabilidad que caracterizaron a la gobernación de Saint Jean le siguieron otros de alta rotación de funcionarios en todos los ámbitos. Después de 1981 hubo dos gobernadores, el general Oscar Gallino (1981-1982) y el dirigente agrario Jorge Aguado (1982- 1983) y se sucedieron tres civiles como ministros de educación: Julio Raúl Lascano (abril 1981- junio 1982); Gerardo Ancarola (julio 1982- febrero  1983) y Carlos Andrés Falco (marzo- diciembre 1983). Los tres tenían en común haber sido funcionarios cuando el peronismo estuvo proscripto en la Argentina (1955-1973) y nuevamente con el golpe de 1976, se habían desempeñado al frente de los ministerios de educación de otras provincias y estaban ligados a universidades nacionales, católicas y privadas.