INVESTIGADORES
PLISCHUK Marcos
congresos y reuniones científicas
Título:
Violencia interpersonal en la Quebrada del Toro (Salta, Argentina)
Autor/es:
PLISCHUK, M.; DEFEO, E.; DESÁNTOLO, B.
Lugar:
Quequén-Necochea
Reunión:
Congreso; III Congreso de la Asociación de Paleopatología en Sudamérica; 2009
Resumen:
Desde hace varios años la bioarqueología aporta desde su campo disciplinar información acerca de episodios de violencia interpersonal entre los grupos humanos prehistóricos. Este trabajo tiene como objetivo dar a conocer nueva evidencia sobre este fenómeno para el área de la Quebrada del Toro (Dto. Rosario de Lerma, Salta, Argentina). El material óseo analizado proviene de la estructura 3 del sitio Tres Cruces, ubicada cronológicamente en el período Formativo Superior (400-900 dC.). Se trata de un individuo hallado en un entierro de tipo múltiple, de sexo masculino, adulto, con una edad estimada entre los 35 y 45 años de edad. El mismo presenta señales de deformación craneana tales como un surco que recorre la sutura lambdica, no pudiéndose adscribir tal modificación a ninguno de los tipos clasificatorios. Presenta asimismo, dos evidencias de episodios traumáticos en su esqueleto, a partir de los cuales se pueden inferir situaciones de violencia interpersonal. Al respecto, en su parietal derecho se observa un trauma directo por depresión, de borde circular, provocado por un objeto romo con una baja velocidad de impacto. Se observa además, una regeneración ósea completa, de hueso compacto, aunque claramente se puede delimitar la lesión. Dicha lesión presenta las mismas características que las descriptas para el sitio Las Pirguas (Salta), cuya cronología y contextos cerámicos asociados, también son similares. El segundo traumatismo consiste en una perforación con inclusión de una punta de proyectil en la 4º vértebra lumbar, sin señales de regeneración ósea. La distancia temporal entre ambos eventos traumáticos hace suponer un efectivo cuidado del individuo. Si bien este es el único caso identificado que muestra traumas atribuibles a situaciones de tensión social, la punta de proyectil incrustada en un hueso es una evidencia que permite inferir con un muy bajo grado de ambigüedad una situación de violencia, la primera registrada para el área en dicho período. Finalmente, creemos que la información obtenida puede ofrecernos, junto con aquella proveniente del análisis del contexto de entierro, un marco desde el cual analizar la complejidad social de los grupos prehistóricos del área en cuestión.