Agua en el perfil del suelo de los distintos estados de conservación de los bosques de altura de las sierras de Córdoba, Argentina.

POCA MARÍA; SAUR PALMIERI, VALENTINA; GURVICH, DIEGO E.; CINGOLANI, ANA MARÍA

Cuesta Blanca

Congreso; IV Congreso Regional de Conservación de Bosques y Cuencas; 2013

Ecosistemas Argentinos

Las Sierras Grandes de Córdoba son la cabecera de cuencas de los principales ríos que aprovisionan agua a la ciudad de Córdoba. El disturbio causado por la herbivoría y el fuego en la zona es un importante modelador de la cobertura vegetal. A causa de dicho disturbio, actualmente en las sierras grandes de Córdoba puede apreciarse un mosaico de vegetación que va desde bosques (dominados por Polylepis australis Bitter), matorrales, pajonales, céspedes, helechales y pedregales. En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue evaluar la humedad superficial y el perfil saturado del suelo de estos seis estados de uso de los bosques de altura (cinco sitios por fisonomía, n=30), a través del seguimiento cada quince días a lo largo de un año, de la humedad en los primeros 7 cm de suelo y del contenido de agua en freatímetros enterrados a la profundidad promedio del suelo de cada sitio. Además, medimos la precipitación vertical (lluvia, a través de pluviómetros) y la intercepción por precipitación horizontal (neblina y lluvia llevada por el viento, a través de neblinómetros). Evaluamos la variación de estos parámetros entre las fisonomías y en función de parámetros topográficos, edáficos y de la vegetación. Para el periodo evaluado (Agosto 2012-Agosto 2013) el total de precipitación vertical caída fue de 1129 mm, concentrado entre los meses de Septiembre y Marzo. La precipitación horizontal fue variable a lo largo del año y los resultados sugieren que la vegetación más alta y densa capta mayor cantidad de neblina que la vegetación rala. Esto puede estar aportando un ingreso extra de agua al suelo en los bosques. La humedad del suelo superficial varió a lo largo del año y entre los distintos estados de uso del bosque, siendo mayor en los pajonales, siguiendo los bosques y matorrales, luego los céspedes y helechales y finalmente los pedregales. A su vez, los sitios con mayor profundidad del suelo, mayor agua extractable (diferencia de capacidad de campo y punto de marchitez permanente), menor compactación del suelo y menor cobertura de roca por erosión fueron los que exhibieron mayor humedad del suelo. Así mismo, las parcelas con mayor humedad fueron las que presentaron mayor materia orgánica y mayor contenido de carbono orgánico y de nitrógeno en el suelo. Las variables topográficas no se asociaron a la humedad del suelo. En cuanto al perfil saturado del suelo, hubo una alta correlación entre la cantidad de agua en los freatímetros y la precipitación vertical. De hecho, sólo se observó agua en los freatímetros en los meses en que se concentraron las lluvias. Las fisonomías fueron muy variables al exhibir agua en los freatímetros. En general, los sitios que tuvieron más agua en los freatímetros fueron aquellos con menor cobertura de roca por erosión y mayor profundidad del suelo y agua extractable. De hecho, los pedregales, con características opuestas, en ningún momento del año presentaron agua en los freatímetros. También aquellos sitios de menor altitud y en posiciones topográficas bajas presentaron mayor cantidad de agua en los freatímetros. En síntesis, los sitios que exhiben menor impacto por el disturbio del pastoreo y el fuego asociado al manejo ganadero son los que presentan las características más propicias para conservar mayor humedad en las capas superficiales del suelo y mantener en la época húmeda los horizontes más profundos del suelo con agua.