INVESTIGADORES
COINTRY Gustavo Roberto
congresos y reuniones científicas
Título:
La relación distribución/calidad en el esqueleto humano: fundamento original para un diagnóstico biomecánico personalizado de fragilidad ósea y osteoporosis.
Autor/es:
GUSTAVO ROBERTO COINTRY; PAOLA REINA; LAURA NOCCIOLINO; IRENE GRAPPIOLO; SARA FELDMAN; JOSÉ LUIS FERRETTI; RICARDO FRANCISCO CAPOZZA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; X CONGRESO ARGENTINO DE OSTEOPOROSIS ? VII CONGRESO DE ENFERMEDADES DEL METABOLISMO ÓSEO Y MINERAL DEL MERCOSUR; 2012
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Osteoporosis
Resumen:
Todas las osteopenias y osteoporosis resultan de una pérdida de tejido óseo mineralizado, por lo demás normal. Como la fragilidad ósea sólo puede resultar de trastornos de la calidad mecánica (rigidez específica) o de la distribución arquitectónica del tejido, el diagnóstico de osteoporosis (fragildad osteopénica) equivale al de ?una osteopenia suficientemente intensa para afectar la eficiencia arquitectónica cortical o trabecular?. Ergo, la osteoporosis es una enfermedad del diseño óseo. Si un osteoporótico presentara alteraciones de la calidad mecánica del tejido mineralizado, éstas serían agravantes colaterales que deberían agregarse al diagnóstico. La resistencia de cada hueso se controla por un mecanismo retroalimentado (mecanostato óseo) que sensa las deformaciones usuales del tejido y re-distribuye constantemente su material mineralizado, quitando hueso donde sobra y agregándolo donde falta. El resultado es un re-diseño permanente del hueso, que tiende a optimizar y homogenizar su rigidez en función de la dirección usual de carga, como único recurso conocido para evitar la fragilidad. La Teoría del mecanostato propone que todas las fragilidades óseas resultan de un fracaso de ese sistema, sea por enfermedad primaria, por desuso (falta de input), o por un desvío endocrino-metabólico de su setpoint. En huesos largos, ese re-diseño adecúa la forma de las secciones corticales a las distribuciones de fuerzas de compresión/tracción, flexión y torsión, tendiendo a uniformar la rigidez del hueso en todos sus puntos. La pQCT evalúa la adaptación diafisaria a las cargas, determinando los momentos de inercia seccionales (MIs) para flexión o para torsión, y la vDMO del cortical (DvC), que es proporcional a su rigidez. Este trabajo propone que la eficiencia de distribución del tejido cortical humano para resistir flexión y torsión (estimada por los MIs) debe variar inversamente con su calidad mecánica (estimada por la DvC), según lo que llamamos curvas de distribución/calidad (d/c), en 10 varones y 10 mujeres normales sedentarios, y 12 varones y 10 mujeres entrenados en carrera, de 25 a 35 años, escaneados cada 5% de longitud tibial (sitios S5 a S95) de tobillo a rodilla (Muestra I), y en 60 hombres, 80 mujeres pre-MP y 120 post-MP sanos de 22-85 años, escaneados en el sitio estándar S38 del aparato (Muestra II); y que las mujeres post-MP y pacientes cirróticos y renales dializados (n=32/60) deberían mostrar una relación d/c más baja que sus controles sanos de la Muestra II. En la Muestra I, las curvas d/c (MI vs DvC) fueron negativas en todos los sitios escaneados, independientemente del ejercicio, pero con mayores ordenadas y menores abscisas para los varones. La Muestra II expuso lo mismo para los varones y las mujeres pre-MP, y las curvas fueron Z-scorizadas para referencia. Los Z-scores de la relación d/c calculados para las post-MP, los cirróticos y los dializados respecto de las curvas de las pre-MP y de los controles sanos, fueron significativamente bajos. Además de confirmar la hipótesis, añadiendo evidencia inédita a la Teoría del mecanostato, este trabajo provee curvas d/c de referencia entre los MIs (y) y la DvC (x) Z-scorizadas, que permiten evaluar en forma original la capacidad del sistema para adaptar el diseño óseo (MIs) a la calidad mecánica del tejido mineralizado (DvC) en función del uso habitual del esqueleto; es decir, para mantener la resistencia ósea, y prevenir o mejorar las osteoporosis. Además, los Z-scores de la relación d/c pueden usarse para calificar mecánicamente en forma original el grado de osteoporosis en cualquier individuo adulto, en forma personalizada, con independencia de edad, sexo, y grado de actividad física.