INVESTIGADORES
COINTRY Gustavo Roberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis tomográfico y bioquímico de los efectos de los entornos mecánico y sistémico sobre la integridad biomecánica ósea en insuficientes renales crónicos hemodializados
Autor/es:
IRENE GRAPPIOLO; PAOLA REINA; LAURA NOCCIOLINO; JOSÉ LUIS FERRETTI; GUSTAVO ROBERTO COINTRY; RICARDO FRANCISCO CAPOZZA; SARA FELDMAN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XXX REUNIÓN, Asociación de Osteología y Metabolismo Mineral (; 2013
Resumen:
La integridad de la estructura ósea responde solamente a su entorno mecánico, regulando su rigidez mediante el mecanostato; y a su entorno metabólico, aportando al equilibrio del medio interno, a expensas de su rigidez y resistencia. Como la IRC-HD afecta ambos entornos, sus efectos óseos sólo pueden interpretarse en conjunto. Con ese fin, evaluamos los Z-scores (vs una referencia de 300 individuos normales) de indicadores tomográficos de masa (CMO y DMOv total, cortical y trabecular); de calidad material (DMOv cortical); de geometría seccional cortical ?no-regulada? por el mecanostato (diámetros endo y perióstico, espesor cortical EC, buckling ratio BR); de geometría ?regulada? por ese sistema (momentos de inercia flector y torsional, MIs), y de resistencia (SSI) óseos, y el área máxima muscular (AMM), en antebrazos y piernas (6 cortes/caso) de 46 hombres, 20 mujeres pre-MP y 14 post MP de 25-70 años con IRC-HD, y de 22 controles sanos, y los correlacionamos con su grado de actividad física (GAF) evaluado por el cuestionario IPAQ de Booth de 0 a 3 puntos, equivalentes a caminar 0 (hipo-inactividad), <30, 31-70, ó >70 (hiper-actividad) m/sem (n=8,51,14,9), y con sus niveles séricos de iPTH y TRAP-5b. Los resultados fueron similares en antebrazos (no-portantes) y piernas (portantes), pero más conspicuos en las piernas. Se describen estos últimos. La IRC-HD redujo en forma variable los Z-scores tibiales de masa cortical y trabecular y especialmente la DMOv cortical (p<0.001), con menor efecto en las mujeres pre-MP (aunque con un impacto mecánico relativo incierto), y los indicadores geométricos corticales ?no-regulados? (no así los MIs), especialmente el EC y el BR (p<0.001), con fuerte impacto mecánico. Los valores residuales de las relaciones entre indicadores óseos y AMM (relaciones hueso(y)/músculo(x), h/m) fueron más bajos que el control (p<0.05 o mejor). El incremento de los Mis, compensatorio de la menor DMOv cortical (relación distribución(y)/calidad(x), d/c) fue francamente insuficiente (Z-scores < -3.0) en 1/3 de los pacientes. El GAF tendió a oponerse proporcionalmente al deterioro de todos los indicadores corticales, neutralizándolo en general al nivel 3 (con un leve incremento supernormal de los MIs en esas condiciones), en paralelo con la relación d/c (p<0.001). Los deterioros de todos los indicadores (excepto los trabeculares y los MIs) y de las relaciones h/m y d/c se acentuaron con al nivel de TRAP-5 sérica (p<0.01 a p<0.001), más ajustadamente que con el de iPTH. Aparte de relativizar el valor clínico de las diferencias entre datos crudos, porcentuales o Z-scores de indicadores de masa total, trabecular o cortical en la IRC, esto indica un fuerte efecto del entorno metabólico por exceso reabsortivo (relaciones vs TRAP-5b), responsable del deterioro estructural óseo, con fuerte impacto mecánico cortical (alta porosidad, bajo EC, alto BR) y riesgo de falla por ?enrollamiento? (buckling), pese a la variable adecuación del control de los MIs por el mecanostato (relaciones d/c). Este deterioro predominantemente cortical explicaría la fragilidad diafisaria propia de la IRC-HD. Su causa sería el exceso de iPTH, porque su actividad responde al control del medio interno, y no a las necesidades estructurales esqueléticas, definiéndose su efecto final por la variabilidad del control mecanostático de los MIs. La protección que ejercen los estrógénos y el GAF (directa, o vía mecanostato) sobre todos estos efectos es evidente. Estas interacciones metabólico/biomecánicas en la IRC-HD son descriptas por primera vez con este detalle, y analizando ambos entornos en conjunto. La cuantificación de los efectos del GAF es inédita.