INVESTIGADORES
LANTOS Irene Johanna
congresos y reuniones científicas
Título:
El algarrobo y el algodón: raíces y trayectorias diferentes en la historia regional pre y pos-hispana en el oeste de Tinogasta (Catamarca, Argentina)
Autor/es:
DIEGO ANDREONI; NORMA RATTO; IRENE LANTOS; ANA M. BELÁUSTEGUI
Lugar:
Puerto Montt
Reunión:
Congreso; XXII Congreso Nacional de Arqueología Chilena; 2021
Institución organizadora:
UACh
Resumen:
El oeste de Tinogasta (Catamarca, Argentina) se caracteriza por presentar ambientes y pisos altitudinales contrastantes que alternan entre los 1300 y más de 6000 msnm. En la escala temporal cubre aproximadamente 2000 años desde momentos prehispánicos hasta la República. En este contexto temporo-espacial tan amplio, el objetivo es caracterizar los distintos modos de interacción entre humanos y dos plantas, algarrobo (Prosopis sp.) y algodón (Gossypium sp.).Ambos taxa presentan trayectorias diferentes que marcaron relaciones sociales, económicas y simbólicas distintivas con los humanos con quienes interactuaron; además de ser recuperadas en ambientes y objetos diversos. Macrorrestos de algarrobo se han recuperado en distintos contextos arqueológicos, en diferentes pisos altitudinales y con múltiples usos como combustible, material de construcción, manufactura de artefactos textiles, en ofrendas y alimentos. Además, se registraron bosques que se consideran que fueron implantados o mejorados por las poblaciones nativas, por lo que se asume que su uso como materia prima fue sostenible en el tiempo. También fue recuperado en ollas y aríbalos, en residuos microscópicos estudiados químicamente, formando parte de los ingredientes para la preparación de comidas y bebidas como la aloja. La contracara es el algodón ya que solo fue recuperado como fibra de prendas textiles que acompañaban a entierros de la primera mitad del siglo XIV. Para tiempos hispánicos ambas plantas discurren por trayectorias y relaciones diferentes con las poblaciones criollas y actuales. Las fuentes escritas y la historia oral dan cuenta que la relación con el algarrobo fue mayormente extractiva destinando su madera a la infraestructura ferroviaria, la construcción, la minería y leña. Sin embargo, continúo en el imaginario popular (?el árbol?), pero sin aplicar políticas de manejo sostenible como en tiempos prehispánicos. La consecuencia fue la merma y expoliación de los bosques nativos, y su aprovechamiento se limitó al establecimiento de pequeñas parcelas de alfalfa o maíz dentro de esos espacios arbóreos, posiblemente relacionado con la mayor disponibilidad de agua para esas plantas cultivadas que ofrecen las profundas raíces pivotantes del algarrobo. Hacia fines del siglo XIX comenzó el cultivo del algodón a escala comercial-industrial, especialmente en los alrededores de la actual ciudad de Tinogasta (Copacabana), registrando intentos de cultivo en la localidad de Saujil, Fiambalá (Tinogasta), pero sin continuidad en el tiempo. Estas plantas siguen trayectorias diferentes en la articulación con humanos y sus diversos contextos políticos, sociales, económicos y ambientales. Los múltiples usos del algarrobo quedan representados en los diversos contextos prehispánicos (domésticos, productivos, funerarios, festivos y rituales) y también en su manejo sostenible en el tiempo, constituyéndose como un agente local que interactuó en diversas prácticas del pasado local. En tiempos hispánicos su uso es utilitario y comercial, pero participa en fiestas populares (chiqui). Mientras, el algodón no creo vínculos evidentes con las sociedades prehispánicas, ya que su uso fue restringido y limitado a algunas prendas textiles del siglo XIV, por lo cual consideramos que es un recurso alóctono que ingresa a la región por mecanismos que aún desconocemos. Recién en tiempos republicanos registramos la existencia de plantaciones de algodón, particularmente fines del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.