INVESTIGADORES
LANTOS Irene Johanna
congresos y reuniones científicas
Título:
Estrategias para el estudio de las prácticas alfareras de la región de Fiambalá (Catamarca, Argentina).
Autor/es:
RATTO, NORMA; BASILE, MARA; FEELY, ANABEL; LANTOS, IRENE; ORGAZ, MARTÍN
Lugar:
Santiago
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Nacional de Arqueología Chilena; 2018
Institución organizadora:
Universidad Alberto Hurtado
Resumen:
Durante varias décadas los estudios sobre la tecnología asumieron que ésta respondía a una lógica propia, posicionándose como escindida de las condiciones o contextos sociohistóricos en los que su producción ocurría. Sin embargo, una comprensión de los comportamientos tecnológicos necesita conocer los saberes culturales que subyacen a tales prácticas. Por esta razón es que se considera a las tecnologías en general como un fenómeno social caracterizado por valores y actitudes que median en el momento de la toma de las múltiples decisiones que conlleva la labor alfarera: desde la búsqueda y extracción de materias primas hasta la obtención del producto terminado. En este proceso es donde la cadena operativa de la actividad alfarera articula esferas que involucran decisiones tanto técnicas como otras vinculadas con el mundo sobrenatural, donde priman los aspectos simbólicos e ideológicos que expresan distintas visiones del mundo (Lemmonier 1992, Pfaffenberger 1992, Gosselain y Livingstone Smith 2005, entre otros). En esa dirección, los diferentes mecanismos sociales que entran en juego en la selección y procesamiento de la arcilla demuestran que las prácticas socioculturales son tan importantes como las limitaciones ambientales y técnicas de las materias primas para el desarrollo de las prácticas alfareras. De este modo, la cadena operativa no solo satisface requisitos utilitarios de las piezas cerámicas manufacturadas, sino también múltiples aspectos de las distintas esferas sociales en las que tales prácticas ocurren y los objetos participan.La realización de una vasija demanda una idea previa del producto que contempla sus funciones, tanto prácticas como sociales, y sus potenciales consumidores. Dentro de este ?plan? el alfarero toma una serie de decisiones técnicas relacionadas con las materias primas, las herramientas, las fuentes de energía, las técnicas de manufactura y de expresión, los colores, las imágenes y la forma en que éstas se combinarán en sus superficies. Estas formas de hacer particulares no derivan de elecciones fortuitas, sino que resultan de procesos de aprendizaje específicos. Estas prácticas, generalmente no discursivas, se constituyen en la interacción con otros agentes (humanos y no humanos) e involucran conocimiento, intereses, valores, experiencias y representaciones previas que suelen quedar expresadas en los productos terminados (Gosden 2005).Con estas ideas como punto de partida, en el Proyecto Arqueológico Chaschuil-Abaucán realizamos un análisis cerámico orientado a delinear los cambios y continuidades en lasprácticas de producción, distribución, uso y consumo de la alfarería del oeste de la provincia de Catamarca a lo largo del primer y segundo milenio de la era. Para ello, implementamos un análisis que integra y articula distintas líneas analíticas que abordan las diferentes dimensiones de la cadena operativa. En esta dirección realizamos análisis específicos que integran métodos y técnicas de la arqueología con la aplicación de técnicas analíticas principalmente de las ciencias fisicoquímicas y naturales. La articulación de diferentes disciplinas genera diversas líneas de investigación y clases de información que se retroalimentan para dar cuenta de: (i) la selección de materias primas fango-arcillosas y su procedencia (análisis por activación neutrónica de tiestos y depósitos de barro; (ii) la preparación de las pastas, engobes y sustancias colorantes, las técnicas de manufactura y de expresión empleadas (estudios tecnológicos, cortes petrográficos, análisis morfo-métricos y de pigmentos); (iii) los repertorios temáticos y los ?recursos visuales? utilizados; (iv) las evidencias de producción, sus atmósferas de cocción y los combustibles utilizados, y (v) las prácticas culinarias en las que participaron estos objetos a través del análisis de los residuos contenidos en ellos (análisis de ácidos grasos e isotópicos).En este trabajo presentamos y discutimos los resultados del análisis de un conjunto cerámico proveniente de sitios arqueológicos emplazados en ambientes contrastantes (valle, puna, precordillera) que dan cuenta del desarrollo de sociedades productivas en los últimos dos mil años. Todo este proceso analítico se complementa con la construcción de una base referencial de piezas enteras a través del relevamiento de colecciones depositadas en museos y de otras en tenencia de los pobladores locales y con la realización de estudios experimentales.Esta propuesta permite abordar el análisis cerámico regional de forma integral, vislumbrando la existencia de continuidades y cambios a través del tiempo en la forma de realizar las vasijas que circularon, se utilizaron y participaron de los dominios de la vida (las casas y los campos de cultivo), de la muerte o del tránsito (sendas y vías de circulación).