INVESTIGADORES
PRATTA Guillermo Raul
congresos y reuniones científicas
Título:
Mejoramiento genético de tomate con metodologías clásicas y biotecnológicas
Autor/es:
PRATTA, G.R.; RODRÍGUEZ, G. R.; ZORZOLI, R; PICARDI, L.A.
Lugar:
Tafí del Valle, Tucumán
Reunión:
Jornada; XXIV Jornadas Científicas de la Asociación de Biología de Tucumán; 2007
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Tucumán
Resumen:
El tomate cultivado (Lycopersicon esculentum) es una especie autógama de reducida base genética. Existe una serie de especies silvestres estrechamente emparentadas con la cultivada, que han sido empleadas en los programas de mejoramiento genético como fuente de variabilidad. En estos casos, suele ser necesario recurrir a biotecnologías tales como la micropropagación, el rescate de embriones inmaduros, los marcadores moleculares de ADN y proteínas, para aumentar la eficiencia de la incorporación del germopasma exótico. Uno de los objetivos principales del mejoramiento genético del tomate es incrementar la calidad del fruto. Para los distintos eslabones de la cadena de comercialización, es importante contar también con frutos de adecuada vida poscosecha a fin de asegurar el mantenimiento de sus atributos organolépticos hasta llegar al consumidor. Para prolongar la vida poscosecha, se han utilizado como progenitores de híbridos comerciales mutantes espontáneos que demoran la madurez del fruto, y por ingeniería genética se obtuvieron tomates “de larga vida” que presentan una baja expresión de la enzima poligalacturonasa. Ambas estrategias no han sido aceptadas masivamente; la primera, porque los mutantes producen efectos pleiotrópicos indeseables sobre otros caracteres (aroma, textura color, sabor), lo que disminuye la calidad del fruto. La segunda, porque la carencia de información con base científica hace que aún no sea apetecible consumir organismos genéticamente modificados. En este contexto, nuestro grupo de trabajo efectuó cruzamientos entre genotipos de L. esculentum (de madurez normal y con genes mutantes) con las formas silvestres L. esculentum var. cerasiforme y L. pimpinellifolium. Se obtuvieron frutos con mayor vida poscosecha y mejor calidad pero de menor peso y tamaño. A partir del cruzamiento entre la línea Caimanta y la entrada LA722 de L. pimpinellifolium seguido de un proceso de selección divergente para peso y vida en estantería se obtuvieron 17 líneas recombinantes que fueron diferentes para varios caracteres tales como peso y tamaño de fruto, vida poscosecha y sólidos solubles. La caracterización de estos materiales con marcadores de ADN (AFLP y SRAP) permitió detectar fragmentos asociados a los caracteres cuantitativos. De esta manera, se posibilita la realización de selección asistida para detectar tempranamente los individuos más promisorios, acortando así los plazos del programa de mejoramiento genético. Por otro lado, en la cultivar Caimanta, una cultivar homocigota para el mutante nor y la entrada LA1385 de L. esculetum var. cerasiforme se encontró polimorfismo en los perfiles proteicos del pericarpio entre estados de madurez del fruto dentro de un mismo genotipo y entre genotipos para un mismo estado de madurez. Estos polipéptidos se convierten también en marcadores moleculares, además de evidenciar que las diferencias observadas en el nivel fenotípico muestran una correlación con la expresión de genes durante la madurez. Por cultivo in vitro de tejidos vegetales hemos logrado la clonación de genotipos élite, el adelanto de generaciones y la obtención de híbridos interespecíficos en cruzamientos con incompatibilidad unilateral. Estos antecedentes, además de demostrar el potencial del germoplasma exótico para ampliar la base genética del tomate cultivado y mejorar caracteres de interés agronómico, constituyen una evidencia empírica del beneficio que se obtiene al complementar exitosamente el mejoramiento genético clásico con las nuevas biotecnologías vegetales.