IDICAL   29804
INSTITUTO DE INVESTIGACION DE LA CADENA LACTEA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Aislamiento e identificación molecular de Moraxella spp. asociadas a casos clínicos de QIB en la cuenca lechera central Santafesina
Autor/es:
ALVARADO W; MOLINERI A; MIOTTI, C.; CICOTELLO J; SUAREZ ARCHILLA, G.A.; ZBRUN MV; ALIPRANDI D; CAMUSSONE C; SIGNORINI M
Reunión:
Jornada; ornadas de difusión de la investigación y extensión Décima edición; 2022
Resumen:
La Queratoconjuntivitis Infecciosa Bovina (QIB) es una enfermedad altamente contagiosa, de distribución mundial producida por diferentes especies de Moraxella spp., que se caracteriza por afectar el tejido ocular de los bovinos. Sus primeros signos clínicos son lagrimeo intenso, fotofobia y blefarospasmo, seguido por opacidad en el centro de la córnea, pudiendo evolucionar a ulceración ocasionando ceguera temporaria, descemetocele (queratocono) y ruptura de la córnea1. Es una enfermedad que se disemina rápidamente en los rodeos mediante contacto directo, descargas nasales u oculares y por medio de vectores (especialmente moscas). Como principal agente causal de QIB se reporta a Moraxella bovis. Moraxella bovoculi y Moraxella ovis también han sido identificados como agentes causales de esta enfermedad. Si bien M. bovoculi, especialmente el genotipo 1, fue reportado como causante de la QIB en 2007, su rol en la patogenia sigue siendo controversial. En gran medida, el rol de estos microorganismos en el desarrollo de la enfermedad no ha sido completamente esclarecido ya que estos microorganismos han sido aislados tanto de ojos sanos como enfermos. Por lo anterior, la postura general se basa en que la sola presencia de estos agentes no puede ser descripta como sinónimo de enfermedad. Para que se desarrolle la enfermedad se deberían conjugar una serie de factores asociados tanto con los microorganismos responsables como factores ambientales, de manejo y factores propios del animal. Suele presentarse en todas las categorías animales, pero la mayor incidencia se da en terneros a partir de los 45 días de edad y se extiende hasta los 130 días, aproximadamente. La presentación de la enfermedad sigue un patrón eminentemente estacional, con presentación de los casos clínicos en la época primavero-estival. Los factores ambientales más relevantes en la aparición de la QIB son rastrojo o restos de pastos secos, polvo y exposición a los rayos solares (radiación ultravioleta). La presencia de la mosca doméstica está fundamentalmente ligada a la estación climática, coincidiendo con la aparición de casos clínicos. En cuanto al tratamiento de las lesiones, el mismo está basado en la aplicación de antimicrobianos (ATM) parenterales, intrapalpebrales o tópicos sobre el globo ocular. Hasta el momento no hay puntos de corte para establecer la sensibilidad a los distintos antimicrobianos en especies del género Moraxella, lo que obliga a extrapolar los límites empleados para patógenos que generan infecciones respiratorias. Se ha demostrado que M. bovis es relativamente sensible a la mayoría de los ATM de uso habitual, más allá de esta dificultad. Los Médicos Veterinarios que trabajan en tambos de la cuenca lechera santafesina, han reconocido a la QIB como una enfermedad de impacto sanitario y productivo, así como también de alta prevalencia en los rodeos lecheros. Aun así, falta información actualizada a nivel de rodeoEl objetivo del presente trabajo fue identificar las especies de Moraxella presentes en ojo de bovinos con casos activos de QIB.Durante los meses de marzo y mayo como también en noviembre y diciembre del año 2021 se recibieron en el laboratorio de Epidemiologia y Enfermedades Infecciosas del área de Sanidad Animal (IDICaL, INTA-CONICET) placas pertenecientes a 39 bovinos que se les realizó hisopado de la conjuntiva ocular de ambos ojos, pertenecientes a la categoría de recría que estaban cursando activamente la enfermedad. Con el hisopo se realizó una estría en placas de petri con Agar Columbia suplementado con 5% de sangre bovina y fueron remitidas al laboratorio de forma refrigerada. Una vez allí, las placas se incubaron a 37° C durante 24 h. Posteriormente se realizaron repiques de colonias presuntivas de Moraxella (beta hemolíticas, pequeñas y grises) a placas de petri con Agar Columbia suplementado con 5% de sangre bovina y se incubaron nuevamente por 24 h a 37° C. Luego, se realizó tinción de Gram y pruebas bioquímicas como catalasa, oxidasa y los aislamientos presuntivos fueron conservados a -80°C en medio crioprotector. A su vez, una porción de cultivo se resuspendió en agua bidestilada estéril y se conservó a -20°C para extracción de ADN. Para la extracción de ADN las muestras (porción de cultivo en agua bidestilada) se incubaron a 100°C durante 10 minutos y luego se centrifugaron a 12.000 rpm por 5 minutos. Posteriormente, se realizó la identificación molecular de género y especie mediante PCR siguiendo el protocolo reportado por Shen et al., (2011)2 con modificaciones. Como control de la prueba se utilizó ADN de M. bovis Epp63 y para M. bovoculi se utilizó ADN de una cepa de campo previamente identificada por Maldi Tof. Analizando los resultados obtenidos, se observó que las mayores presentaciones de los casos provenían del mes de noviembre y diciembre, reforzando la idea de que la enfermedad persigue un patrón eminentemente primavero-estival3. A su vez, del total de muestras procesadas, provenientes de 39 animales a los que se hisoparon ambos ojos, se obtuvieron 38 aislamientos pertenecientes a 78 ojos, dando una prevalencia de Moraxella por ojo del 48,7%. Al mismo tiempo, en el 74,3% de los animales (n=29) se obtuvo al menos un aislamiento positivo. Si bien todas las muestras provenían de animales a los que al menos un ojo presentaba sintomatología clínica no se logró el aislamiento en todos ellos, esto se puede deber a que no solo Moraxella spp. es capaz de desarrollar síntomas compatibles con QIB sino que pueden estar involucrados otros agentes etiológicos4. Cuando se evaluó la prevalencia por especie se detectó que el 52,6 % de los aislamientos pertenecía a M. bovis y el 47,3% a M. bovoculi. Como lo usualmente reportado, M. bovis es el microorganismo más prevalente en casos clínicos de QIB, sin embargo, estudios recientes demuestran que M. bovoculi está presente en ojos de aquellos animales que están cursando activamente la enfermedad, pero todavía no se ha podido demostrar su rol tanto en la patogenia como en la epidemiologia en la enfermedad. La presencia de M. bovoculi como posible agente causal de esta enfermedad genera la necesidad de continuar con las investigaciones que contribuyan al conocimiento del rol de este microorganismo en la patogenia y en la epidemiología de esta enfermedad con el objeto de obtener información con base en ciencia que permita mejorar la prevención de la QIB en los rodeos bovinos.