El rol de las creencias en la construcción del proyecto común. Un abordaje psicosocial de la politización juvenil en entornos nacionales contemporáneos?

KRIGER, MIIRAM

Bogota

Conferencia; XI Foro Pedagógico: Las creencias y virtudes en la escuela; 2014

Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Salle

En esta conferencia inaugural del Foro Pedagógico, quiero compartir con ustedes reflexiones y hallazgos de investigaciones recientes en torno al vínculo de los jóvenes con la política en sociedades latinoamericanas contemporánea. Dado que en este congreso la propuesta es pensar a partir/con/entre las creencias y las virtudes, voy a pensar estos conceptos desde una perspectiva psico-cultural, como dimensiones clave de los procesos de politización juvenil. Creo que lo mejor que puedo hacer es compartir con uds formas posibles que vengo encontrando para trabajar sobre/en el mundo social desde con las herramientas que nos da la psicología cultural, puesta en diálogo con la filosofía política y las ciencias sociales. Analizaremos el vínculo de los jóvenes con la política, justamente en momentos en que parece que asistimos a la resurrección de las Naciones, de la Historia y de la Política, cuya muerte se había anunciado hace apenas un poco más de una década. La política, entonces, como herramienta cultural y no como condición natural ni biológica; como práctica que no resuelve el desacuerdo/diferencias sino que lo transforma en interacción social y le da una materialidad dialógica a las luchas a través de la cuales el mundo social no es meramente ?hablado? sino propiamente construido, actualizado, permanentemente resignificado y negociado. La política entonces, también como aquello en lo que se debe educar, para que los ciudadanos puedan autocalificarse como agentes constructores del mundo y la historia (y no a la inversa, como tan a menudo se ve: como sujetos construidos por el mundo y la historia); porque si bien todos los hombres son sujetos sociales, no todos llegan a ser sujetos políticos plenos en el sentido moderno. Por esa razón, desde su origen los estados republicanos, regidos por el ideario humanista-civilizatorio, necesitan escuelas: para ?educar al soberano? y ?en términos de Rousseau- hacer del hombre un ciudadano, dando por hecho que la condición política requiere el desarrollo de un potencial cultural.