INVESTIGADORES
PRESTA Ana Maria
capítulos de libros
Título:
Espacios, gentes y cosas que importan. La producción histórica del colonialismo tras los consumidores indios y españoles. Charcas, Siglo XVI
Autor/es:
ANA MARÍA PRESTA
Libro:
Apariencias contrastadas: contraste de apariencias. Cultura material y consumos de Antiguo Régimen
Editorial:
Universidd de León
Referencias:
Lugar: León; Año: 2012; p. 121 - 138
Resumen:
Las sociedades indígenas que sufrieron la invasión y conquista española en los Andes Meridionales configuraban unidades políticas de considerable sofisticación situadas en un espacio caracterizado por la diversidad ecológica y la forma de asentamiento salpicada o discontinua. Habían trascendido las jefaturas políticas para federarse y confederarse a fin de optimizar la producción y circulación de bienes que, hasta donde la historiografía sostiene a la fecha, contribuían a la autosuficiencia o autarquía económicas en base a los vínculos de parentesco y a las alianzas interétnicas fundadas en paradigmas de complementariedad ecológica y simbólica frente a la ausencia del mercado. A la llegada de los españoles, los Andes Meridionales estaban insertos en la economía política del Tawantinsuyu, lo cual significa que eran tributarios de un estado mayor que exigía distintas obligaciones conforme a sus necesidades de defensa o expansión militar, disponibilidad de recursos materiales y humanos, especialización o fidelidad política, todo lo cual se medía en tiempo de trabajo y energía humana. La conquista de América implicó la incorporación de ?otros? súbditos a la corona castellana lo cual trajo aparejado, asimismo, la superposición de una cultura material sobre otra, de manera que las interacciones humanas también sugieren las materiales. Los escasos bienes del mundo rural indígena se incrementaron con la introducción de otras tecnologías y necesidades de producción asociadas al mercado. En el mundo urbano, indios y españoles convivieron en la ?buena policía? que también se implantó, aunque con otra dinámica y demandas, en las áreas rurales. El gusto, el vestido, los enseres y objetos cotidianos se transformaron, se incorporaron, se reutilizaron y adquirieron ?valor?, al llegar a las manos de los nuevos ?consumidores?. Los bienes de prestigio del reciente pasado imperial incaico adquirieron precio de mercado, a la vez que sostuvieron su apreciación simbólica, aunque difundidos y utilizados, consumidos y reciclados por otros usuarios, en tanto la conquista obliteró las viejas jerarquías, creando otras nuevas. De manera tal que la economía política del colonialismo se funda en el estudio de la cultura material, sobre la cual--y dentro de la estructura familiar castellana y la indígena--efectúo una genealogía y biografía de los objetos, al comprobar su centralidad, utilidad y derivación en las desigualdades sociales, que son tributarias del consumo y/o su inhibición. De allí el espacio andino reconfigurado, sobre el cual abordaré las gentes y las cosas que importan. El énfasis se colocará en la apariencia, el desarrollo de la moda y el vestido y en la casa y los bienes de uso doméstico entre los españoles y los indios que poblaron el paisaje urbano de La Plata, sede de la Real Audiencia de Charcas, hoy Bolivia, durante el último tercio del siglo XVI a fin de recuperar históricamente la producción del colonialismo tras las prácticas y representaciones que nos acercan al Antiguo Régimen. En esta instancia, las variables de raza, clase, etnicidad y género proveerán de dinámica interpretativa a las situaciones y lógicas de la desigualdad del uso y del consumo de ciertos bienes, alrededor de los cuales se atisban las identidades y las negociaciones y articulaciones tendientes a definirlas. La investigación propuesta se funda en una colección vasta de fuentes de archivo, como los Protocolos Notariales de la ciudad de La Plata, donde se hallan inventarios de bienes, dotes y testamentos de españoles e indios, en torno a los cuales queda al descubierto el mundo y la jerarquía de los objetos.