Competitividad y políticas pro-competitividad. Una discusión relevante para las economías en desarrollo

GERMAN HECTOR GONZALEZ

Bahía Blanca

Jornada; VI JORNADA DE DIFUSIÓN DE INVESTIGACIONES; 2003

Instituto de Economía

Si bien el término “competitividad internacional” es muy utilizado no existe unanimidad en su significado y en algunos casos se discute su validez. Algunas definiciones asocian el concepto de competitividad con el desempeño en el comercio y dentro de este grupo generalmente se hace referencia a la capacidad ofensiva y/o defensiva de un país frente a la competencia internacional. Finalmente, algunos autores le incorpora objetivos de bienestar económico.   En contraposición a estas visiones ex-post se encuentran aquellas que observan a la competitividad como una característica estructural, y por lo tanto poseen una visión ex-ante de la misma. La competitividad, entonces, es la capacidad de una industria o país de producir determinados bienes igualando o superando los niveles de eficiencia observadas en otras economías. Otra línea relacionada es aquella que se apoya en la idea de que la dinámica de los flujos de comercio mundial responde a diferencias tecnológicas, experiencia acumulada y economías de escala. Dos puntos merecen atención cuando se intenta establecer su significado. El primer punto en el que nos vamos a detener es la discusión respecto a la relación entre los conceptos competitividad, bienestar y productividad. El segundo pone énfasis en la relación entre el concepto de competitividad y los problemas que enfrentan los países en desarrollo en su balanza de pagos. La noción de competitividad debe lograr involucrar tales problemas y su relevancia en el contexto de los países en desarrollo depende precisamente de ello. No nos proponemos realizar una revisión de la discusión sino tomar posición sobre el concepto, analizar qué cuerpo teórico le da sustento y el rol que tendría el Estado dentro de tal marco conceptual.