"Bienvenidos a Internet": desarrollo y transformación social a partir de la conexión de una comunidad rural en Argentina.

BENÍTEZ LARGHI SEBASTIÁN

Boston

Congreso; LASA 2019: Nuestra América: Justice and Inclusion; 2019

Latin American Studies Association

La localidad de El Fuerte, ubicada en la provincia de Jujuy (Argentina) se encuentra ubicada en medio de la Yungas. Allí no llega ninguna señal de telefonía móvil y solamente cuenta con una cabina de teléfono público. Hace menos de un año, llegó la primera señal de Internet satelital y algunos hogares pudieron conectarse. Luego, el Municipio comenzó a brindar un servicio de Internet público en plazas, Centros Comunitarios y escuelas. Según el relato de sus pobladores, El Fuerte cambió para siempre. Es por ello que el estudio de la experiencia de El Fuerte constituye una suerte de laboratorio social para comprender las transformaciones que se desatan a partir del acceso a Internet en una comunidad local y así entender mejor los ambivalentes vínculos entre Internet y desarrollo. Es decir, El Fuerte constituye un caso donde es posible ver el ?Antes? y el ?Después? mediante el estudio de los trayectos que asume la apropiación de Internet. ¿Qué sucede cuando un pueblo rural relativamente aislado y desconectado durante décadas comienza a tener acceso a Internet? ¿Cómo se transforman las relaciones sociales, los lazos de sociabilidad y los usos del tiempo libre? ¿Qué beneficios sociales, económicos y educativos perciben sus pobladores? ¿Se advierten aspectos negativos acompañando estos cambios? Estos interrogantes forman parte de una investigación mayor ?Entendiendo el acceso y el uso digital en el sur global (Beyond Access)?, financiada por el IDRC y DIRSI, que estudia las estrategias de uso y apropiación de Internet en Latinoamérica. Mediante un estudio de corte cualitativo exploratorio, la investigación busca comprender cómo se desarrollan las prácticas y representaciones sociales una vez que el acceso a Internet aparece garantizado. Para responder aquellos interrogantes se llevaron adelante dos grupos focales (uno con usuarios y otro con no usuarios de Internet) abarcando distintas franjas etarias, niveles educativos y paridad entre géneros. En el caso presentado aquí encontramos que el acceso a Internet es percibido como un gran avance, especialmente, como medio de comunicación por parte de los pobladores de una localidad que vivenciaban su anterior situación como de aislamiento. Por lo tanto se percibe el uso de Internet y de los celulares como factores de transformación de la dinámica social del pueblo y sus habitantes. De allí que tanto usuarios como no usuarios perciban cambios en el paisaje, los hábitos y actitudes de los pobladores. De esta manera no se valoran ? ya que aún no han sido vivenciados - en toda su potencialidad las utilidades y beneficios que podría traer en los ámbitos laborales, de estudio, de compras y de entretenimiento. Ahora bien, más allá de esta representación general también se advierten el germen de nuevas formas de distinción social al interior de la comunidad entre quienes tienen pleno acceso hogareño y quienes no cuentan ese servicio. Al mismo tiempo, aquellos que llevan adelante trabajos de mayor calificación (para quienes el acceso y las gestión de la información forma parte central del proceso laboral) encuentran mayores beneficios concretos más allá del aspecto comunicacional mientras que quienes trabajan en el campo o en la albañilería ven reducidos los usos de Internet a la comunicación interpersonal con familiares y amigos lejanos. En otro orden, los pobladores perciben cambios radicales en la sociabilidad cotidiana: especialmente los adultos y adultos mayores objetan que las relaciones cara a cara ya no son las mismas porque la mayoría de las personas ? especialmente los jóvenes y niños ? están ?enviciados? con el teléfono celular. En este punto se vislumbra una diferenciación generacional, principalmente en cuanto a la valoración de las redes sociales virtuales: son los jóvenes quienes más usan estas plataformas mientras que los adultos mayores critican el grado de exposición pública que estas implican. A partir de estos hallazgos se concluye que la apropiación de Internet no es un proceso necesariamente lineal ni creciente y, menos aún, exento de vaivenes, resistencias y malestares por parte de sus usuarios. Por ello, todo programa de inclusión digital debe considerar la percepción ambivalente de Internet presente en los hogares de sectores populares rurales. Por lo tanto, resulta inconducente tratar de mejorar los indicadores de uso de Internet sin antes comprender los potenciales beneficios pero también los miedos, angustias, riesgos y amenazas que las poblaciones (usuarias o no usuarias) sienten en torno al uso de Internet.