Generalidades de parasitología

GONZALEZ-CAPPA, STELLA MARIS; ALBA SOTO, CATALINA D

Microbiología biomédica. 3era Edición.

Atlante

Lugar: Capital Federal; Año: 2014;

INTRODUCCIÓN Las asociaciones biológicas que se establecen entre individuos de distintas especies se denominan simbiosis y pueden corresponder a diversos grados de dependencia. La parasitología es una rama de la biología que estudia una relación particular entre dos seres vivos, el parásito y el huésped u hospedero (términos que utilizaremos indistintamente), en la cual el primero depende del segundo para su subsistencia. En sentido amplio esta definición abarca tanto a la disciplina VIROLOGIA, como a la BACTERIOLOGIA, la MICOLOGIA y la PARASITOLOGIA. De hecho, los virus son los organismos que tienen mayor relación de dependencia con su huésped. Por su parte, la Parasitología como disciplina estudia a los protozoarios, helmintos y artrópodos. Los primeros pertenecen al reino de los Protistas y son unicelulares, mientras que helmintos y artrópodos pertenecen al reino Animalia y son pluricelulares. El registro de la existencia de parásitos en la historia de la humanidad data desde muy antiguo. En Egipto se hallaron momias de alrededor de 800 años aC infectadas con Plasmodium falciparum y otras pertenecientes a los 1300 años aC que presentaban huevos de Schistosoma haematobium. También se hallaron momias de alrededor de 1000 años aC coinfectadas con Trichinella spiralis, Taenia spp, y Schistosoma haematobium. En el papiro de Ebers (1500 años aC) se habla de Taenia. Por otra parte los griegos conocían el quiste hidatídico, que alberga al estadio larvario del Echinococcus granulosus. Salvo el paludismo que puede ser una infección de alta mortalidad, la mayoría de los parásitos producen enfermedades crónicas que no suelen ser letales pero sí pueden causar importante deterioro del huésped. Algunas parasitosis tienen una amplia distribución mundial. Por ej. las helmintiasis intestinales, son la primera causa de enfermedad en niños entre 5 y 14 años en los países en desarrollo. Durante la evolución de las especies, aquellas que se adaptaron a la vida parasitaria sufrieron numerosas adaptaciones tanto morfológicas como fisiológicas. En varias especies ellas el aparato digestivo no existe o es muy rudimentario, al igual que el sistema nervioso, respiratorio, circulatorio o excretor. Por otra parte las especies parásitas han tenido que desarrollar otras características, como por ej. órganos de fijación, que les facilitan permanecer en su hábitat, y en ocasiones adquirir sus nutrientes. La tasa reproductiva de estas especies suele ser elevada para compensar las pérdidas de numerosos individuos que ocurren durante su ciclo de vida. Entre los helmintos existen especies de sexos separados pero también las hay hermafroditas. Adicionalmente, los parásitos trasmitidos por vectores se han adaptado a los cambios bruscos de ambiente que conllevan pasar de un hospedero mamífero a uno artrópodo (Plasmodium spp). También se han adaptado a hábitats extremadamente diversos cuando requieren un hospedero mamífero y un molusco (Schistosoma spp) para completar su ciclo de vida.