Organización espacio-temporal del territorio argentino a fines del siglo XIX

RIEZNIK, MARINA

Bariloche

Jornada; XII Jornadas Interescuelas de Historia; 2009

Universidad Nacional del Comahue

La organización espacio-temporal del territorio argentino a fines del siglo XIX La Argentina fue el primer país de América del Sur en el que el Poder Ejecutivo Nacional estableció una hora unificada para todo su territorio, el 25 de septiembre 1894. La sanción del decreto representa el corolario – pero también el inicio- de una larga historia vinculada a la unificación del territorio argentino que ha sido poco estudiada: la creación de un espacio nacional unificado temporalmente y calibrado de manera tal que la comunicación entre La Quiaca y Buenos Aires pudiera realizarse en un hipotético “tiempo común”. La creación de este espacio nacional unificado es también la creación de un espacio cronometrado para que las cosas, las transacciones y las personas puedan circular a un ritmo acoplado, predecible y conocido en la extensión de las redes de circulación de mercancías e información. La unificación de la hora, lejos de tratarse de un tema simple, condensa problemas de mediciones y cálculos astronómicos con la coordinación de determinadas tecnologías de la burocracia, comunicación y del transporte, como la navegación, el ferrocarril, la telegrafía. Ideas que aparecen en los discursos de quienes impulsaron el decreto- respecto a la regulación de la vida social ligada al establecimiento de la hora oficial – no son originales, tienen una historia internacional. Ella nos remite a menciones que aparecen en todas las convenciones del siglo XIX, que apuntaban en el sentido de eliminar las heterogeneidades en las representaciones para la medición de espacios y tiempos, consideradas como trabas en la circulación cada vez más extendida de hombres y mercancías. La red de comunicaciones correos, vapores, telégrafos y ferrocarriles se hacía cada vez más densa y en los discursos se asimilaba el orden en la circulación de la vida cotidiana con la necesidad de establecer convenciones respecto a las mediciones espacio-temporales. Se mostrará que el decreto de unificación horaria local se relaciona con cambios en la extensión de los medios de transporte y comunicación y con las discusiones científicas y diplomáticas internacionales respecto de las convenciones adecuadas para medir y representar el espacio y el tiempo sustentándose en estas tecnologías. Se enfoca una línea poco frecuentada: la de los estudios concretos de las transformaciones que se dan en la articulación entre saberes y convenciones científicas por un lado, y el desarrollo de la infraestructura material de transportes, comunicación y producción, por el otro