De ciclones y mapiposas. Algunos comentarios sobre una obra reciente de Hernán Otero

JOAQUÍN PERREN

Estudios Migratorios Latinoamericanos

Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos

Lugar: Buenos Aires; Año: 2009 vol. 64

0326-7458

Los estudios migratorios constituyeron un campo de enorme desarrollo en los años que siguieron a la dictadura. Ya sea resultado del deseo de revisar los preceptos de la sociología germaniana o por la voluntad de introducir algunas de las herramientas sugeridas por el pluralismo cultural, la producción dedicada al análisis de episodios de movilidad territorial se convirtió en la puerta de entrada a problemas generales de la historia argentina. Entre ellos, sin ánimo de ser exhaustivos, podríamos mencionar la formación de una sociedad y política modernas. Luego de esta auténtica fiebre, que se extendió hasta mediados de la década de los noventa, vinieron tiempos de estancamiento, en los que la literatura especializada pareció entramparse en largos debates y en una excesiva fragmentación de su objeto de estudio. Sólo, en los últimos años, advertimos un resurgimiento de los estudios migratorios que estuvo apoyado, según creemos, en dos pilares: si, por un lado, aparecieron obras de síntesis que lograron unir las piezas de un enorme puzzle conformado por centenares de estudios de casos (la excelente “Historia de la inmigración en Argentina” de Devoto es quizás el ejemplo más claro al respecto); por el otro, fue apreciable la emergencia de trabajos que, haciendo uso de novedosa documentación, permitieron extender la frontera temática hacia nuevos horizontes. En estas últimas coordenadas debemos situar la obra que Hernán Otero presenta a consideración del público. “La guerra en la sangre. Haciendo foco en los franceses en Argentina, y con el auxilio de fuentes inéditas contenidas en archivos militares y diplomáticos, el libro analiza la anatomía de la decisión que desgarró a las comunidades, a los migrantes y a sus familias.