INVESTIGADORES
DE ORTUZAR Maria Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
Justicia, desigualdades sociales y violencia en salud
Autor/es:
DE ORTÚZAR, M. G
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Otro; Coloquio estudios políticos del discurso; 2018
Institución organizadora:
UBA
Resumen:
Coloquio Estudios políticos de los discursos. Violencia y Desigualdad Facultad de Filosofía y Letras (UBA) Título:DESIGUALDAD SOCIAL, DESIGUALDAD EN SALUD y VIOLENCIALa complejidad intercultural de la sociedad actual, atravesada por la globalización, las TICs, las migraciones, las diversidades, las cuestiones de género, las tradiciones indígenas, y las grandes desigualdades sociales; nos lleva a replantearnos -histórica y críticamente- el concepto de salud/enfermedad y las implicancias del mismo en el reconocimiento de las dimensiones del derecho a la salud como derecho humano. Desde un análisis interdisciplinario, teórico-crítico-aplicado, se cuestiona:1. el aumento de las definiciones corporativas de enfermedad; 2. la invisibilización del impacto de las desigualdades sociales en la desigualdad en salud; 3 la extrapolada propuesta de un modelo de e-gobernanza en salud bajo la falsa promesa de cobertura universal. Para ello, se busca analizar cómo la rápida comercialización de la tecnología genética y la medicalización de la vida han generado nuevas enfermedades (genéticas, siquiátricas, entre otras); y mayor ansiedad por resultados anticipados de test sobre estatus de portador, posible discriminación, exclusión social y estigmatización. En lo que respecta a salud mental, las innovadoras clasificaciones originan tensiones entre la opresión y el cuidado, como así también problemas de etnocentrismo, mercantilización, y/o inadecuada atención de la salud ante la falta de abordaje intercultural en salud. En segundo lugar, estos enfoques biomédicos también ignoran cómo las desigualdades sociales generan violencia y enfermedades sico sociales por estatus diferencial (alcoholismo, maternidad temprana, violencia doméstica, drogadicción, obesidad, entre otras), esto ocurre en la sociedad y en el interior de los servicios sanitarios. En tercer lugar, en lo que respecta a nuestro sistema de salud, el análisis de la propuesta de ?cobertura universal? ?CUS- muestra cómo al mismo tiempo que se promueve una solapada privatización y terciarización de servicios por la e-gobernanza en salud (Historias Clínicas Electrónicas); se desmantelan abiertamente los hospitales públicos y se profundizan las desigualdades sociales sin un enfoque amplio y preventivo de salud. En esta situación límite, el objetivo general de nuestra investigación es repensar interdisciplinariamente la misma definición política de salud en sentido amplio, con el fin de justificar un nuevo modelo sanitario que recupere las ?dimensiones perdidas? del derecho a la salud (1. Justicia social y económica ?no discriminación por clase social-; 2- Justica cultural y epistémica -no discriminación por raza/etnia e interculturalidad en la atención de la salud; 3- Justicia de género: no discriminación por género -tensión entre opresión y cuidado de la salud-; 4-Justicia en capacidades diversas: enfoque social, diversidad funcional, enfoque biomédico de discapacidad; 5 Justicia ambiental -tierra, hábitat, medio ambiente, epigenética y determinantes sociales-. A nivel teórico, nuestro objetivo nos llevará a replantearnos las tensiones entre equidad distributiva y poder/reconocimiento (Fraser) en el campo de la salud, considerando ambas herramientas conceptuales necesarias para la investigación. A nivel aplicado, se estudiarán problemas complejos en las áreas paradigmáticas mencionadas anteriormente. En base al análisis de la justicia en la esfera de la salud, trazaremos un puente entre paradigmas distributivos (equidad) y paradigmas del reconocimiento de la diversidad (poder); especificando la justificación de las dimensiones perdidas del derecho a la salud para la construcción de un modelo de salud igualitario e inclusivo. (Véase Resúmenes individuales para su ampliación).Resúmenes individuales(1) Justicia social-económica-ambiental y justica en salud: Desigualdades sociales y violencia en salud. M. Graciela de Ortúzar, UNLP-CONICET; Lic. Eliana Gubilei; UNLP: A- Marco teórico (De Ortúzar, MG) CONICET-UNLP- Eje 1La justicia en salud no puede pensarse sin contextualizarla en el marco de la justicia social, económica y ambiental. Las desigualdades sociales y de ingreso conllevan desigualdades en salud por diferencia de estatus, estigmatización y humillación. El estudio de los procesos de salud-enfermedad y la conformación, desarrollo y reformas de los sistemas sanitarios resultan de una construcción social compleja, histórica, vinculada hondamente con las especificidades socio culturales de los grupos sociales que los conforman y los sujetos a los que se orientan. Aquí no se trata sólo de la satisfacción de necesidades básicas -las cuáles, por cierto, no se encuentran satisfechas en un gran porcentaje de la población actual de nuestro país-. Se trata de un problema complejo como lo es la desigualdad relativa, marcada por la percepción de las diferencias de estatus y estructuras jerárquicas. La desigualdad relativa genera violencia, marginación y aumento de enfermedades sico sociales, y esta se refleja en la sociedad y en el interior de los servicios sanitarias. Ahora bien, a las diferencias de ingresos y consecuente diferenciación social con implicancias en salud, se suma el grave problema del no reconocimiento de la diversidad, entendida ésta desde lo cultural y lo étnico (depresión y enfermedades mentales en comunidades indígenas); desde el género (Ej. casos de violencia en abortos no punibles); desde la diversidad sexual (Ley de Identidad de Género); y desde la diversidad de capacidades (enfoque social vs. diversidad de capacidades). Por lo tanto, a nivel teórico el análisis de la violencia en salud requiere el entrelazamiento de (1) paradigmas distributivos ?conjuntamente con el análisis crítico de programas universales (CUS)- con (2) paradigmas de reconocimiento que permitan generar igualdad e inclusión, a nivel práctico, en la complejidad de interrelaciones que hacen al entorno social, ambiental y sanitario. Parte B. Violencia en salud (Gubilei, Eliana)-UNLP Análisis nivel práctico-Eje 2A nivel práctico, resulta pertinente poder contemplar y conceptualizar a la violencia como una problemática de salud pública, no sólo en lo referente al campo de la atención y de la prevención sanitaria, sino también como una dimensión que hace parte de la constitución misma de los sistemas y de los vínculos interpersonales que en ellos se desarrollan. En esta dirección, si bien hay ciertos abordajes ?clásicos?, que describen, estudian y analizan el desarrollo de servicios de salud orientados al tratamiento para las víctimas, también resulta importante poder visualizarlo como un aspecto que se vincula con la vigilancia epidemiológica de la salud que abra nuevas miradas sobre las temáticas, modalidades y estrategias de prevención que tienen lugar dentro de las políticas sanitarias. Desde un enfoque más relacional, se trata de poder indagar el rol que los efectores sanitarios desempeñan como agentes perpetradores (o reproductores) de ciertas violencias (Ej. estigmatización en abortos no punibles; drogadicción, identidad sexual, entre otros). Las políticas sanitarias, en el campo de su implementación, pueden redundar en la estigmatización de cierto grupo poblacional o bien, desde la cara visible de sus trabajadores pueden gestarse situaciones conflictivas que redunden en la emergencia de episodios de violencia física, verbal y/o simbólica. Si bien existen protocolos de actuación que buscan establecer criterios y estrategias comunes para el abordaje de estas situaciones, resulta importante poder visualizar alcances, limitaciones y zonas lábiles de dichas medidas. Por último, teniendo en consideración que el sistema sanitario contiene en sí mismo múltiples agencias formativas de profesionales, técnicos y auxiliares que se desempeñarán en los ámbitos hospitalarios y de atención primaria, será de interés poder reconocer cómo esas formaciones construyen valoraciones, subjetividades, comportamientos y disposiciones en torno a las violencias y sus modalidades de procesamiento y gestión. (2). Justicia cultural y epistémica. Derecho e interculturalidad en salud- Alejandro Médici (Co-Director)- UNLP Eje 5 Las políticas neoliberales en materia de salud, como por ejemplo, el mencionado programa CUS, implican claro, en primer lugar, un dimensión de afectación de las políticas distributivas, al considerar como ?gasto público?, la inversión social en salud pública, afectando a los sectores en situación de indigencia, pobreza, y también a la categoría de los ?nuevos pobres? que emergen en contexto de aplicación de ajustes estructurales, ante el encarecimiento de los servicios de medicina prepaga y de los medicamentos. Pero al mismo tiempo, estas políticas tienen una dimensión de racionalidad económica monocultural, ya que la satisfacción de las necesidades en la dimensión social salud/sanitaria, son pensadas desde la centralidad empresarial y mercantil. A la dimensión de injusticia social en acceso a salud (desde una mirada distributiva), se debe agregar, el reduccionismo cultural que esta consideración desde una racionalidad limitada y sesgada, impone a la salud. Una depredación cultural dada por el desconocimiento de la dimensión de pluralismo cultural y de las potencialidades del diálogo intercultural en sociedades plurales como las de nuestra región. El desperdicio de la experiencia de saberes prácticos, la invisibilización de sinergias posibles de una ecología de saberes (Santos). Dichas políticas requerirían una formación diversa de los profesionales de la salud, un modelo descentralizado y participativo con gestión de profesiones de diversas disciplinas en interacción con las agrupaciones de alteridad. En materia de salud, entonces, pensada en contexto situado, socioculturalmente complejo y plural, una idea horizonte que articule los aspectos de redistribución y reconocimiento (Fraser-Honneth), sería una idea de igualdad que no inferiorice, ni homogeneice culturalmente.(3). Justicia de género. Dra. M. Graciela de Ortúzar; Lic Jessica Kaufman; Lic Romina Beherens. Eje 3En lo que respecta a salud y género, uno de los problemas prioritarios es la tensión que existen entre opresión y cuidados en salud en las mujeres, especialmente en el campo de la salud mental caracterizada por la medicalización siquiátrica y el olvido del sufrimiento. Aquí se argumentará a favor de la atención del sufrimiento, como así también se justificará el derecho al cuidado. Por otra parte, se analizarán los graves problemas de discriminación y estigmatización que sufren las mujeres que ejercen la prostitución en los servicios de cuidado de salud por parte del profesional médico (Estudio de casos en Río Gallegos). Estos se suman a los casos ya analizados de violencia por abortos no punibles (Casos de Tucumán), y violencia simbólica en los colectivos trans en el momento de ejercer su derecho a la salud (Ley de identidad de Género). El análisis de las relaciones entre estos problemas prácticos nos lleva a plantear la necesaria incorporación de la perspectiva de género en salud, conjuntamente con la necesaria fundamentación del acceso igualitario y atención integral de la salud en sentido amplio. En este sentido, la hipótesis que se sostendrá aquí es la insuficiencia de los diseños inclusivos sin un enfoque amplio de salud que bregue por la igualdad social, incluyendo la discriminación positiva sobre el cupo laboral a personas trans.4- Justicia y capacidades diversas. Dra. M. Graciela de Ortúzar; Becaria Marina Sorgi -UNLP. Eje 3En el estudio de la desigualdad social y violencia no podemos dejar afuera el problema de la discriminación de personas con capacidades diversas; esto es por origen social-etnico, por género y por discapacidad. Las estadísticas muestran cómo la violencia es parte cotidiana del entorno de las mujeres pobres discapacitadas en nuestra región, las cuáles sufren la consiguiente triple discriminación. A nivel teórico, proponemos analizar las ventajas y limitaciones del enfoque social de capacidades de Amartya Sen. A nivel legal, se trata de indagar sobre la coexistencia del "modelo médico-rehabilitador" y el ?modelo social?, conjuntamente con el ?modelo de la diversidad funcional?. Por una parte, se critica el modelo médico rehabilitador por su carácter estigmatizador y excluyente; desenmascarando, a la vez, las contradicciones y problemas legales prácticos del uso del citado modelo en el momento de otorgar pensiones por discapacidad. Asimismo, el análisis del modelo de la diversidad muestra que éste es políticamente correcto para evitar la estigmatización de las personas con discapacidad. No obstante, es insuficiente en el campo de políticas públicas sanitarias sin una concepción de igualdad distributiva que permita el acceso igualitario a test y tecnología disponible para anticipar deficiencias, ya que permitiría la no corrección de deficiencias anticipadas (Ej. sordera) en base a la misma defensa de la diversidad. Por lo tanto, se propone avanzar hacia un modelo social equitativo que tenga en cuenta la diversidad y la justificación de políticas públicas de salud igualitarias e integrales con perspectiva interseccional de género, etnia/ intercultural, clase social, y abordaje de las capacidades diversas para superar las barreras sociales, culturales, y simbólicas que impiden el pleno goce de sus derechos.