INVESTIGADORES
DE ORTUZAR Maria Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
La relación Estado- ciudadanía en el nuevo contexto de la SI
Autor/es:
DE ORTÚZAR MARÍA GRACIELA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Conferencia; VII CONFERENCIA lATINOAMERICANA DE CRiTIICA JURÍDICA; 2013
Institución organizadora:
UNLP
Resumen:
En el contexto de la era digital, resulta oportuno reflexionar sobre el rol del Estado, y/o, más precisamente, sobre  la relación entre Estado y ciudadanía en la nueva sociedad de la información[1].                  Al respecto, en primer lugar,  podría plantearse que a partir de la superación de las fronteras por Internet el Estado Soberano pierde poder, ganando lugar lo global (I). Se sostiene que las redes permitirán  la integración de economías nacionales y regionales sin restricción de espacio, es decir, sin barreras geográficas, y permitiendo la comunicación simultánea en el tiempo. Desde la visión de la globalización, y desde los modernos centros de control del espacio cibernético, se imponen leyes -como las leyes de Propiedad intelectual  de la ADPIC y los recientes intentos de regulación de Internet, como SOPA, PIPA, entre otros-; limitando la autonomía de los Estados.  Estas leyes no sólo restringen la libertad del Estado. Constituyen verdaderos ?determinantes sociales globales?[2] de la calidad de vida de las poblaciones de los  países en desarrollo, al restringir  el acceso a nuevas tecnologías y al mismo  conocimiento científico para el beneficio de las sociedades que más lo necesitan. [3]             Asimismo,  desde los  citados  centros globales de poder, se plantea una nueva concepción de la gobernanza anclada en  una activa  ?ciudadanía participativa digital?, y no sólo en el Estado. Según Mayntz[4], la gobernanza moderna se refiere a un nuevo modo de gobernar, conforme al cual, en la formulación y aplicación de políticas públicas no sólo participan  las autoridades estatales sino también las organizaciones privadas, ONGs, grupos, etc. Se trataría de un nuevo modelo, diferente  del modelo de control jerárquico tradicional, en el que participan una pluralidad de actores e instituciones que cooperan en la responsabilidad de definir políticas  públicas.              Ahora bien, lo  planteado anteriormente  parecería desdibujar el rol del Estado, priorizando las leyes impuestas desde los centros de poder global y del mercado, como así también la participación  exclusiva de las organizaciones privadas en las decisiones públicas. Sin embargo, podemos pensar  una segunda concepción del Estado, opuesta a la anterior, en la cual lejos de encontrarse desdibujado el rol del Estado cumpla el mismo un papel clave. Por ejemplo, en lo que respecta a la brecha digital o brecha del conocimiento que existe entre los que se encuentran incluidos en la nueva sociedad  y los que no,  se requiere de un Estado fuerte, sin el cuál no es posible pensar una sociedad inclusiva e igualitaria del conocomient (II). Al respecto, cabe destacarse  que la UNESCO ha propuesto utilizar el concepto de ?sociedad del conocimiento?[5] y no sociedad de la información para aludir a una etapa posterior y a la que se llegará por medio de la igualdad de acceso a la información, y desarrollando, a la par, una concepción humanística para su construcción[6].[7] Por lo tanto, no se trata sólo del acceso digital y conectividad, sino también del acceso oportuno a la información/ conocimiento que responda a las necesidades regionales y favorezca el desarrollo de la capacidad informacional de los ciudadanos[8] -. El desarrollo de la misma, junto con la capacidad deliberativa y la interacción e integración dinámica de las necesidades y capacidades básicas, son condiciones para  el ejercicio de los derechos ciudadanos. En otras palabras, la autodeterminación informativa del ciudadano, del Estado y de los pueblos exige una concepción fuerte de equidad para promover la participación política en la SC, bajo condiciones de cooperación y reciprocidad. Y esta concepción de equidad exige un Estado fuerte. He aquí una concepción cooperativa para abordar el análisis crítico de Internet  bajo  el argumento End to End: filosófica y políticamente  Internet es un bien público, producto de la asociación y cooperación entre los hombres.[9] Y es el Estado, junto con las asociaciones intermedias (Ostrom),  quien debe velar por el acceso igualitario a los bienes públicos.                         En síntesis, nos encontramos con dos posturas contrarias sobre el rol de Estado y la ciudadanía en la sociedad digital. Bajo la primera concepción, se plantea la muerte del Estado soberano  y una gobernanza moderna con participación activa del sector privado(I) . En segundo lugar, se sostiene que sin un Estado fuerte  no es posible el desarrollo de la gobernanza reflexiva y la participación ciudadana en la democracia deliberativa, debido a que es necesario establecer previamente las condiciones para el ejercicio igualitario de la ciudadana (II). Esta segunda concepción   critica la visión comercialista del concepto de sociedad de la información y la extrapolada concepción europeísta del concepto de gobernanza moderna, redefiniendo  dichos conceptos a la luz de nuestra historia y nuestra realidad latinoamericana (sociedad del conocimiento y gobernanza reflexiva). He aquí nuestro modesto aporte en la  reflexión crítica sobre la relación entre el Estado y la ciudadanía en  el contexto digital.   [1] El primer autor a quien se le atribuye dicho término es  Fritz Machlup, quien contribuyó a sentar las bases de la visión del conocimiento como un elemento estratégico para el desarrollo económico y social.  En  esta misma línea, Daniel Bell, Marc Porat, Yoneji Masuda consideraron al sector de la información como el motor del cambio. Los citados autores contribuyeron a dar existencia conceptual a esta sociedad, caracterizada por el incremento de la información y el desarrollo social a través de ?Tecnologías de la información y comunicaciones?-en adelante TIC-. Se sostiene que las redes permitirán  la ?integración? de economías nacionales y regionales sin restricción de espacio, es decir, sin barreras geográficas, y permitiendo la comunicación simultánea en el tiempo. Véase Machllup, F, La producción y distribución del conocimiento en Estados Unidos, N.Y, Princenton University, 1971 Bell,D., El advenimiento de la sociedad postindustrial , Madrid, Alianza, 1976.[1] Porat, M, Y, La economía de la Información en Estados Unidos, USA, Dep. Comercio,1977. Masuda, Y; La sociedad informatizada como sociedad pos-industrial, Madrid, Fund. Tecnos,1984. [2] Véase Pellegrini Filho, Alberto. Inequidades de acceso a la información e inequidades en salud. Rev Panam Salud Publica 2002, vol.11, n.5-6, pp. 409-412. ISSN 1020-4989.    [3] En este punto, he tenido que detenerme debido al creciente conflicto de la era digital por la apropiación de bienes intelectuales: derechos humanos (derecho a la información/conocimiento/TIC y derecho a salud, Decl. Univ. Derechos Hums, ONU, 27) vs. derechos de propiedad intelectual (OMC, ADPIC)[3]. Siguiendo a Vercelli y Gold[3], el conflicto surge cuando se busca la apropiación exclusiva de estos bienes.Aquí he analizado el  por qué del avance la propiedad intelectual en los bienes intelectuales: la creciente apropiación de la tecnología que les da sustento. Históricamente los bienes intelectuales  han sido considerados abundantes, frente a la escasez de los bienes materiales. Sin embargo, en la actualidad, existe una desviación de la justificación original de la propiedad intelectual-PI-: la paradoja del requerimiento de regulación de propiedad absoluta (protección absoluta, fuerte y sin condiciones) por los partidarios del libre mercado (libertarianismo)[3], y el olvido de la justificación original utilitarista de la propiedad intelectual para la promoción de la investigación. Para superar los conflictos, he sugerido  nuevas normas de PI que permitan  la cooperación, la equidad, y la innovación en el conocimiento, sin exclusión absoluta. Cabe diferenciar aquí los bienes comunes, que pertenecen a la comunidad, y no a los individuos; de los bienes públicos, que pueden ser apropiados por entidades individuales siempre y cuando no excluyan a otros individuos de su acceso. El no acceso a la información constituye una nueva forma de discriminació [4] Mayntz, El Estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna., Revista del CLAD, nro 21, 2001. [5]Véase UNESCO, Building Knowledge societies, 164, EX/INF.6. Paris, UNESCO 2005. [6] UNESCO, Building Knowledge Societies, 164, EX/INF.6 Paris, 2002-2005 [7] La SC constituye un ideal normativo: el ideal de una sociedad del saber, igualitaria, solidaria, participativa y cooperativa. [8] La capacidad informacional  es  la  capacidad crítica de interpretar, procesar y utilizar la información obtenida en la red, transformarla en conocimiento, expresar  libremente su opinión, argumentar [9] En este sentido, debido a que la red permite fortalecer la comunicación horizontal entre movimientos y grupos de distintas regiones, la motivación para producción de bienes públicos puede plantearse dentro y  fuera de fronteras geográficas, a través de nuevas dimensiones virtuales. De acuerdo a Daguerre[9], aún en sociedades injustas, podemos consolidar por la red relaciones de reciprocidad y no limitarme a mi proyecto individual de vida