INVESTIGADORES
FREIDIN Esteban
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudio experimental de coimas en el contexto de una situación de cooperación con posibilidad de castigo
Autor/es:
FREIDIN, E.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIV Reunión Nacional y III Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC); 2013
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC)
Resumen:
La cooperación en juegos de bienes comunes de rondas repetidas no es estable debido a la presencia de no cooperadores. La incorporación de la posibilidad de castigo difuso (implementado por cualquier miembro del grupo) puede estabilizar las contribuciones. No obstante, el castigo difuso también permite la emergencia del castigo anti-social (represalias) lo que va en detrimento de la cooperación grupal. La opción de centralizar el poder de castigo y contar con un único castigador designado evita la posibilidad del castigo anti-social, evita el problema de los no cooperadores de segundo orden (los que contribuyen pero no castigan) y permite estabilizar las contribuciones. Nuestro argumento es que cuando se cuenta con un único castigador por grupo la cooperación aún puede sufrir por la corrupción del castigador a partir de intercambios diádicos con otros miembros del grupo. En el presente experimento pusimos a prueba la hipótesis de que la posibilidad de transferencias de dinero al castigador disminuiría la cantidad de castigo implementado y esto afectaría las contribuciones a la cuenta grupal a lo largo de las rondas del juego. Con este fin, tuvimos grupos formados por tres contribuyentes y un castigador (diseño de compañeros estables) quienes participaron en un juego de 10 rondas que tenía tres etapas por ronda: 1) la etapa de contribución al grupo, 2) la etapa de transferencia, y 3) la etapa de castigo. En la etapa de contribución, los contribuyentes debían decidir que porción de su dinero poner en la cuenta grupal; ese dinero se multiplicaba por 1,3 y se distribuía entre los cuatro miembros del grupo independientemente de la contribución de cada cual. En la etapa de transferencia, todos los participantes (inclusive el castigador) podían enviar parte de su dinero a cualquier otro participante del grupo. Consideramos como coimas a las transferencias dirigidas al castigador. Por último, en la última etapa, el castigador podía deducir dinero de los contribuyentes pagando un costo por hacerlo. Los contribuyente podían perder a partir del castigo sólo aquellos puntos de la primera etapa no contribuidos al pozo grupal (i.e., aquellos participantes que habían contribuido todo su dinero al grupo no podían ser castigados, así quedando explícita la norma de cooperación). Contrastamos la conducta de los participantes en el tratamiento recién descripto contra un tratamiento control que difería en dos características: a) los participantes eran informados acerca de la suma de las transferencias recibidas, pero no acerca del monto exacto recibido de cada uno de los otros miembros del grupo, y b) la información acerca de las transferencia recibidas era accesible sólo después de la etapa de castigo en cada ronda. Estas dos características del tratamiento control hacían que las transferencias no tuvieran utilidad como coimas ya que el castigador no llegaba a enterarse de las transferencias recibidas antes de castigar, y tampoco se enteraba de cuanto le había enviado cada quien. Los resultados mostraron que los participantes transfirieron más dinero al castigador en el tratamiento principal que en el tratamiento control. Como esperábamos, dichas transferencias actuaron como coimas y por lo tanto el castigo fue menor en el tratamiento principal. No obstante, las diferencias en los niveles de castigo entre tratamientos no se vieron reflejadas en diferencias en los niveles de contribuciones a la cuenta grupal. Este resultado inesperado puede deberse a que en el tratamiento principal no sólo hubo más transferencias al castigador sino también a aquellos miembros que más contribuían a la cuenta grupal. Es decir, que las transferencias no sólo fueron usadas como coimas sino como recompensa para los altos contribuyentes. Discutimos estos resultados a la luz de ideas acerca de los factores que (des)estabilizan la cooperación.