INVESTIGADORES
ZANGRANDI Marcos Gabriel
congresos y reuniones científicas
Título:
"Monstruos de Bomarzo: cuerpo, linaje y medida"
Autor/es:
MARCOS ZANGRANDI
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; IV Jornadas de Reflexión Monstruos y Monstruosidades.; 2010
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género/ UBA.
Resumen:
Luego de varios trabajos que tuvieron como escenario (y como objeto) a Buenos Aires, Manuel Mujica Lainez publicó una novela extraña para la literatura argentina y a contracorriente de la tendencia del campo cultural posperonista -a partir de la renovación de la izquierda intelectual y de las relecturas nacionalistas- de anclar las ficciones en los problemas y debates argentinos y de la región. En efecto, 'Bomarzo' (1962), ambientada en el Renacimiento italiano, con su narración traspuesta a un espacio y un tiempo extraños al espíritu de la década y lejos de cualquier pretensión realista, contrasta con el universo cultural de estos años. La novela pone en escena la articulación compleja entre cuerpos y deseos a través del giboso y lesionado Vicino Orsini, cuyo físico anómalo aparece en tensión entre el peso de expectativas familiares y sociales y las búsquedas disidentes del muchacho. El curso de la novela sin embargo muestra que ese cuerpo marcado por la diferencia, antes que impedirle, lo convertirá en un monstruo privilegiado; su debilidad física que le suponía vejaciones varias, le cederá una corporalidad de la supervivencia, que superará en vitalidad y en años a los cuerpos bellos y sanos de amigos y adversarios. Así, si 'Bomarzo' quiere, por un lado, asociar diferencia social/ sexual con la monstruosidad, por otro desata el nudo que une tal diferencia con debilidad a través del oxímoron del débil poderoso: el monstruo es fuerte. En este sentido, la diferencia le permitirá a Orsini descubrir en la monstruosidad una fiesta a la que sólo los de su tipo pueden acceder, dando señales que en una casta social como la de Orsini lo monstruoso no es sólo posible, sino una forma adecuada de la aristocracia. La construcción del bosque sagrado quiere dar muestra de ello, llevando a un conjunto de esculturas este ideario estético, no tanto en la representación de las figuras de distintos monstruos salidos de la cabeza de Orsini sino por su estilo resueltamente extravagante y opuesto a las estéticas renacentistas, quizá una réplica del guiño a contracorriente que Bomarzo constituía para la tendencia político- cultural que se comenzó a construir en la década de 1960.