INVESTIGADORES
GIANECHINI Federico Abel
congresos y reuniones científicas
Título:
El registro fósil de los Abelisauridae (Dinosauria, Theropoda) en el Cretácico Superior de la Cuenca Neuquina
Autor/es:
ARIEL H. MÉNDEZ; FEDERICO A. GIANECHINI; LEONARDO S. FILIPPI; RUBÉN JUÁREZ VALIERI
Lugar:
Rincón de los Sauces
Reunión:
Encuentro; 1º Reunión de Paleovertebrados de la Cuenca Neuquina; 2017
Resumen:
En la Cuenca Neuquina (CN), durante el Cretácico Superior, el registro de los Abelisauridae (conformado por clados sucesivos menos inclusivos como Brachyrostra, Furileusauria y Abelisaurinae) es el más abundante y diverso entre los distintos grupos de terópodos, con más de una veintena de especímenes. Dicho registro permite identificar claramente una sucesión desde formas más basales a más derivadas de este linaje de terópodos. En las formaciones más antiguas (Candeleros, Huincul, Cerro Lisandro, Cenomaniano-Turoniano) se han hallado restos reconocidos como abelisáuridos (MMCh-Pv-69, MCF-PVPH-36, MCA-56, MCF-PVPH-237) y braquirostros basales (Ekrixinatosaurus, Ilokelesia, Skorpiovenator). En las formaciones intermedias (Portezuelo, Plottier, Bajo de la Carpa, Turoniano-Santoniano) se registran braquirostros (MUCPv-1245, MAU-Pv-LL-75, MUCPv-1125) y furileusaurios (Viavenator, MAU-Pv-LI-547, 581, 582, MACN PV-RN-1012), mientras que en el Cretácico más superior (formaciones Anacleto y Allen, Campaniano-Maastrichtiano) se documentan braquirostros (MPCN-PV-69), furileusaurios (Quilmesaurus) y abelisaurinos (Abelisaurus, Aucasaurus, MCF-PVPH-421). La identificación de patrones evolutivos en el ámbito de la CN permitirá la comparación con lo observado en otras cuencas (Cuenca del GolfoSan Jorge, Cuenca de Baurú) con el fin de obtener información acerca de procesos de vicarianza y diversificación ocurridos durante el Cretácico Superior en Sudamérica. Este patrón evolutivo debe ser puesto en el contexto de los actuales modelos filogenéticos y estratigráficos para identificar posibles reemplazos entre morfos coexistentes. El área Cerro Overo-La Invernada (NE de Neuquén) se destaca como un lugar particularmente importante para corroborar estas ideas, ya que ofrece gran abundancia y variedad morfotípica de especímenes en un rango espacial y temporal acotado.