INVESTIGADORES
LEONARDI Maria Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
Donde estés estaré: adaptaciones de los piojos de los pinnípedos a la vida anfibia de sus hospedadores
Autor/es:
M.S. LEONARDI
Lugar:
Esquel
Reunión:
Jornada; XXVII Jornadas Argentinas de Mastozoología; 2014
Institución organizadora:
Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos
Resumen:
La colonización del medio marino por parte de los mamíferos supuso una barrera ecológica fundamental para los parásitos de origen terrestre. En consecuencia, la extinción de la fauna parasitaria se relaciona directamente con el grado de dependencia al medio terrestre de los hospedadores durante su adaptación al medio marino. Los análisis filogenéticos indican que varios taxones parasitarios de distribución cosmopolita en pinnípedos, como los piojos (Anoplura, Echinophthiriidae), son de origen terrestre. Estos parásitos de ciclo directo lograron sobrevivir en los ancestros de los pinnípedos gracias a una extrema adaptación de sus ciclos a las nuevas circunstancias ecológicas impuestas por sus hospedadores. Dado que los huevos de los equinoftíridos no sobreviven bajo el agua, estos debieron ajustar sus eventos reproductivos a los de su hospedador. En esta presentación se describe la versatilidad adaptativa de los equinoftíridos, usando como ejemplo a Antarctophthirus microchir en el lobo marino de un pelo, Otaria flavescens. Fisiológicamente, los equinoftíridos han logrado sobrevivir las inmersiones disminuyendo su actividad metabólica e intercambiando gases a través de la cutícula. Por otra parte, la presencia de espiráculos con un sistema único de cierre y las espinas modificas en escamas recubriendo el abdomen revelan las principales adaptaciones morfológicas. Evolutivamente ha habido un proceso de coadaptación estrecha que varía de especie a especie dependiendo de la biología del hospedador. De esta manera, el número de generaciones anuales de los piojos se encuentra directamente relacionado con la duración de la temporada reproductiva del mismo. Así, los cachorros resultan clave para garantizar la reproducción de los piojos, ya que son el grupo etario que mayor tiempo pasa en tierra. Consecuentemente, las madres actúan como reservorios de los piojos, contagiando cada año a sus crías, siendo clave el rol de la transmisión vertical.