INVESTIGADORES
BARBERIS Sergio Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
Definiciones biológicas del innatismo
Autor/es:
BARBERIS, SERGIO
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Congreso; XIV Congreso Nacional de Filosofía; 2007
Institución organizadora:
Asociación Filosófica Argentina (AFRA) y Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
¿Qué quiere decir que una estructura o rasgo psicológico es innato? En la última década se han multiplicado los trabajos filosóficos acerca del estatus de la noción del innatismo en psicología cognitiva. Esto es así, en parte, debido a que una de las críticas principales al innatismo, provenientes del neo-empirismo acerca del desarrollo, es el carácter confuso de las tesis innatistas en este campo (Scholz & Pullum 2005). De modo general, diferenciaré dos grandes familias de propuestas. Por un lado, aquellas centradas en la naturaleza de la explicación psicológica. Tal es el caso del primitivismo psicológico de Samuels (2002) o el modelo del innatismo como adquisición-a-partir-de-un-entorno-empobrecido de Ali Khalidi (2007). Por otro lado, se han propuesto modelos del innatismo provenientes de la biología del desarrollo (Sober 1998, Ariew 1999, 2006), cuyo dominio de aplicación se extiende más allá de la psicología cognitiva propiamente dicha.    Uno de los modelos más aceptados del innatismo para la psicología es la propuesta de innatismo como canalización de Andre Ariew (aceptada por el propio Chomsky, 2003). Según Ariew, un rasgo es innato sólo si su desarrollo se halla canalizado respecto de las variaciones del entorno. Argumentaré que este modelo depende fuertemente de la noción de control genético. También defenderé la idea de que el modo más natural de entender la idea de control genético es en términos de causación genética.  Si estoy en lo cierto, el mejor modelo biológico del innatismo no pertenecería a la familia de modelos que ponen el acento en la universalidad de los rasgos innatos (como el invariantismo de Sober), sino a la familia de modelos que entienden innato como alguna forma de determinación por los genes. En este punto pondré en evidencia algunos de los problemas que encuentro con el modelo de canalización entendido como determinación genética. Primero, este modelo convierte la diferencia entre rasgos innatos y adquiridos en una cuestión de grado. Segundo, esta propuesta parece tener problemas con el argumento de la inconmensurabilidad de las causas en la adquisición que el mismo Ariew defiende en varios trabajos. Dadas estas consideraciones, mi interés estará centrado en la evaluación de la noción de determinación genética como un modelo plausible del innatismo para la psicología cognitiva. Para ello será necesario evaluar críticamente los argumentos esgrimidos por diversos filósofos versus la relevancia explicativa del concepto de determinación genética en biología del desarrollo. En particular, me ocuparé de las críticas de Samuels  a los modelos de innatismo como causación o representación en los genes (2002); de la postura eliminativista respecto del término teórico “innato” en biología del desarrollo de Griffiths (2001) y de los argumentos de Godfrey-Smith (2000) versus la utilidad explicativa de la apelación a los genes más allá del campo de la genética molecular.