INVESTIGADORES
VALOBRA Adriana Maria
capítulos de libros
Título:
Participación política, sufragio y representación de las mujeres en la Provincia de Buenos Aires
Autor/es:
VALOBRA ADRIANA MARÍA
Libro:
Barreneche, Osvaldo (dir.) Del peronismo a la crisis del 2001, UNIPE
Editorial:
EDHASA
Referencias:
Año: 2014; p. 279 - 302
Resumen:
Los estudios de mujeres y género colocan especial atención a las relaciones de poder y han contribuido a la comprensión del cuadro histórico político. Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires, la problemática sobre la ciudadanía política de las mujeres cuenta con estudios incipientes y dispersos lo que hace difícil establecer características generales en la materia. Varias cuestiones, generales y particulares, acuden a explicar el fenómeno. Una de las causas está vinculada al mutismo más general sobre la provincia de Buenos Aires. En efecto, fue a partir de la década de 1980 que la historia política comenzó a prestar atención a la provincia, privilegiándose los estudios sobre los gobiernos conservadores y peronistas (Walter, 1987; Devoto y Ferrari, 1994; Melón Pirro y Pastoriza, 1996; Béjar, 2005; Panella, 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009; Ferrari y Quiroga, 2011). En este caso, cabe la pregunta acerca de si la geografía política provincial ?estable ya en el siglo XX, pero no por ello menos resignificada y reapropiada por sus habitantes- pudo haber articulado procesos de identificación con algo que podría llamarse ?lo bonaerense?. En ese camino, el interrogante que también se abre es si esas identificaciones incidieron en la forma de intervención política de manera que las prácticas político-culturales pudieran considerarse propias del espacio bonaerense por contraposición a la de otras provincias. La segunda causa sobre el silencio en relación a los colectivos femeninos es una situación ambigua que se plantea en torno a la problemática de género, tanto en la dinámica social como en el campo académico. Por un lado, aún existe una marcada reticencia a pensar los colectivos femeninos como parte de las problemáticas que se consideran generales, aunque sólo se refieran a los varones. Los capítulos y anexos sobre mujeres reproducen, en cierta forma, la marginalidad en el campo de conocimiento. Por otro lado, si la cuestión de género se considera una variable más de cualquier fenómeno ?en general, tomando la variable dicotómica varón/mujer-, se recorta y se pierde relevancia en torno a su estudio. Desde nuestra perspectiva, lejos de resolver esas paradojas, pero sí teniéndolas en cuenta, nos enfocaremos en los colectivos políticos de mujeres y, al hacerlo, intentaremos enfocarnos en la multiplicidad de situaciones que las atraviesan al tiempo que buscaremos hacer una referencia a otros sujetos sexuados y las vinculaciones establecidas entre ellos. En este artículo, trataremos de mapear el panorama provincial refiriéndonos a lo que entendemos son tres dimensiones de la ciudadanía política. La primera, la que tiene que ver con el derecho a la participación en la cosa pública, independientemente de la existencia de leyes que habiliten al ejercicio de prácticas formales o reconozcan un status normativo. La segunda, la que tiene que ver con la dimensión del ejercicio del sufragio y la tercera, con la representación. Estas dimensiones del concepto de ciudadanía serán cruzadas con dos dimensiones de la noción de género. Específicamente, nos concentraremos en los aspectos normativos e institucionales y sólo haremos breves referencias a los ejes simbólicos y subjetivos. Así, analizaremos la participación política en el espacio bonaerense; los debates legislativos que discutieron sobre la concesión de facultades políticas a las bonaerenses y la dimensión representativa en la que las mujeres participaron. Para ello, el trabajo penetrará en parte del tiempo histórico tratado en el volumen 4 de esta colección, considerando que no pueden darse por supuestos ciertos aspectos de la historia de las bonaerenses anteriores a 1943, año que marca el inicio de este volumen 5. Siguiendo este criterio, se diferencian cuatro periodos a lo largo del siglo XX. El primero abarca los primeros 45 años de esa centuria, lapso en el que la participación política es la única forma de actuación posible para las mujeres en tanto no hay reconocimientos formales que garanticen otra intervención. En ese tiempo destacamos un hito, 1934, fecha en que la Constitución provincial bonaerense reformada dará cuenta de la problemática de los derechos políticos femeninos, aunque sin expedirse. El segundo período coincide con los gobiernos peronistas. Dos hechos jalonan ese lapso. El primero, la sanción de la ley de derechos políticos provincial (1947) que habilita la posibilidad de votar y ser electas, por primera vez en la historia de las bonaerenses. El segundo, el acceso de las mujeres a la dimensión representativa a través de su llegada a los escaños legislativos (1952). Asimismo, es un período de despliegue de la movilización partidaria de las mujeres peronistas que asume el dominio de la escena, pero tiene como contracara la remisión de las opositoras, especialmente a partir de 1952. Un tercer momento se vincula al período que corre entre 1955 y 1983. Es, en la alternancia cívico militar que lo caracteriza, el que podríamos considerar un enorme vacío historiográfico en vinculación al tema de las mujeres y la política y apenas si podemos esbozar algunos trazos que se montan en las biografías y trayectorias políticas de algunas figuras y sus colectivos de pertenencia, particularmente visibilizadas en torno de las agrupaciones Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Por ello, en ese caso, propondremos agendas de investigación o realizaremos más un ejercicio de visibilización que de comprensión, en tanto faltan bases empíricas para profundizar en ello. Tras el regreso de la democracia en 1983, el último período es el de la movilización creciente, con su exuberancia y multiplicidad de experiencias políticas femeninas que manifiestan no sólo problemáticas vinculadas a los derechos sociales, civiles y políticos sino que reclaman por derechos sexuales, de identidad y reproductivos, nuevas dimensiones de la ciudadanía que se manifiestan. Es, también, el período del acceso a los cargos de decisión institucional provincial, no sólo en el ámbito legislativo sino también en el del ejecutivo. Asimismo, no es menos cierto que es el tiempo de las normativas que, en materia política, con la ley de cupos, por ejemplo, se convierten en punta de lanza para propender a una política de la presencia (en el sentido de Anne Phillips, de privilegiar la actuación femenina en reconocimiento a su derecho a hacerlo).