Salud pública y eugenesia. La tensión entre inclusión y exclusión, Argentina, 1930-1950

KARINA INÉS RAMACCIOTTI

California

Conferencia; 2011- ERIP CONFERENCE; 2011

Univerisidad de California, San Diego

El 23 de mayo de 1946 el presidente electo de la Argentina, Juan Domingo Perón creó la Secretaría de Salud Pública  y designó como secretario a Ramón Carrillo. El flamante secretario se desempeñó en este puesto hasta marzo de 1949, cuando fue nombrado ministro de Salud Pública, en cuyo cargo se mantuvo hasta 1954. Esta conferncia revisará las ideas en torno a la población deseable tanto de Ramón Carrillo como de otros funcionarios del peronismo de la cartera sanitaria. Los años treinta representa un momento en el cual se hizo más potente en la discursividad de época la necesidad de rescatar los supuestos valores de los habitantes nativos. Esto significa que el mestizo sería portador de ciertas dotes naturales que lo convertirían en un engranaje necesario para el desarrollo del país. En tensión con las ideas sarmientinas del siglo XIX la barbarie no se presenta en el lado de los habitantes locales pero en línea con dicho pensador éstos deben ser civilizados para convertirlos en futuros ejes del crecimiento poblacional y económico. De esta postura se desprende que el mejoramiento de las condiciones medioambientales serían las fórmulas para motorizar un proyecto sanitario. La reflexión en torno al potencial valor de la población local cobró a partir de los años treinta un mayor protagonismo en diferentes expresiones culturales y políticas. Así, dentro de un proceso signado por la llegada de los migrantes internos; el debate poblacionista basado en torno a si era mejor para el desarrollo económico impulsar políticas inmigratorias de puertas abiertas o impulsar reformas sociales para mejorar el capital humano endógeno ocupó un lugar privilegiado.