INVESTIGADORES
CRAVINO Maria Cristina
capítulos de libros
Título:
El barrio son los vecinos. La (re) urbanización de las villas y la perspectiva de sus habitantes
Autor/es:
CRAVINO, MARÍA - GONZALEZ CARVAJAL, MARÍA LARA
Libro:
Construyendo barrios. Transformacones socioterritoriales a partir de los programas federales de vivienda en el AMBA
Editorial:
CICCUS-UNGS
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012; p. 207 - 251
Resumen:
En el año 2005 se lanza en una importante cantidad de municipios del Conurbano Bonaerense el Subprograma de Urbanización de Villas y Asentamientos precarios del Plan Federal de Viviendas (en adelante, el Subprograma). Tal como viéramos en el capítulo quinto de este libro , este programa supone intervenir territorios históricamente relegados construyendo tanto las viviendas nuevas como la infraestructura urbana necesaria para crear “los nuevos barrios” para los habitantes de las villas. De esta manera, es de esperar que los impactos de estos procesos de transformación “de villa a barrio” sean significativos no sólo en relación a los aspectos físicos, sino en aquellos que hacen a las formas de vida e interacción social en general. La “urbanización” de las villas implica un proceso de transformación que excede los límites de la construcción de vivienda social y nos sitúa frente a procesos complejos, ciertamente no lineales, y que atraviesan casi todos los aspectos de la vida de sus habitantes. La idea fundamental que subyace a este trabajo es que todo proceso de transformación social y urbana implica remover estructuras de significados y construir nuevos consensos acerca de las formas de habitar el espacio. Nuestro punto de partida es la observación de que aquello a lo que denominamos “lo urbano” es producto de una compleja interacción de factores entre los cuales la dimensión social, política y simbólica ocupa un lugar fundamental al mismo tiempo en que, generalmente, es subestimada a la hora de analizar la implementación de las políticas públicas urbanas. Es en este sentido que pretendemos, entonces, acercarnos a las políticas de urbanización de villas en tanto procesos sociales y simbólicos en donde se disputan sentidos en torno al problema del hábitat, el derecho a la ciudad y sus transformaciones. Creemos que las políticas públicas que se llevan adelante para mejorar las condiciones habitacionales de quienes viven en villas y asentamientos se encuentran, al momento de su implementación, con un conjunto de prácticas sociales que encierran sentidos significativos acerca de la cuestión habitacional que no necesariamente coinciden con aquellos desde los cuales se pensaron y diseñaron dichas políticas. Es decir, lo que resulta efectivamente en los barrios una vez iniciados los procesos de “urbanización” es siempre incierto, ya que se trata de una construcción compleja que se va creando en la interacción de los diferentes actores -y sentidos- en juego en relación con ese barrio y su particular configuración social, histórica, política y cultural. En este sentido, podríamos afirmar que el mismo sentido de la palabra “urbanización” entra en disputa en estos procesos, ya que se trata incluso de ámbitos urbanos previos, con lo cual el término correcto debería ser re-urbanización. Entonces: ¿qué significa “re-urbanizar” un barrio? ¿Qué implicancias tiene dicho proceso para la vida y experiencia de sus habitantes? Si bien la letra de la política diseñada puede explicarnos que se trata de la construcción de nuevas viviendas, de infraestructura urbana, y de la apertura de calles en el mismo terreno donde estaban ubicadas las villas, podemos intuir que todo ello se resignifica a partir de las prácticas e interacciones sociales que se dan entre los actores en el devenir del proceso y en su apropiación de lo que, en efecto, va ocurriendo en cada uno de los barrios. Cabe destacar además que la urbanización de estos barrios no es algo optativo sino que, en definitiva, se trata de una transformación física “inevitable” para los vecinos porque nunca opinaron si la querían o no (salvo escasas excepciones, como el barrio Almafuerte, aquí tratado). De esta manera, perspectivas diferentes de los actores en juego, distintos recursos de poder, conflictos e intereses encontrados, historias y trayectorias disimiles de los vecinos y sus organizaciones, son algunas de las cuestiones que nos interesa observar cuando las políticas se implementan en los territorios y se encuentran con los barrios. El objetivo de este trabajo es, entonces, dar cuenta de algunos nudos problemáticos de la implementación del Subprograma en las villas y asentamientos del Conurbano Bonaerense, a partir de analizar la propia dinámica social, política y cultural que caracterizó a dichos barrios. En particular nos interesa destacar las miradas y experiencias que los propios habitantes de los mismos han tenido en estos procesos de urbanización y conocer sus opiniones y valoraciones acerca de distintas cuestiones que para nosotros han sido relevantes en la implementación de esta política en los barrios estudiados. Hemos elegido por esta razón una serie de aspectos de los procesos de urbanización de villas que aparecen sucesivamente en muchos de los casos analizados y que si bien lo hacen de manera singular en cada barrio, dan cuenta de problemáticas comunes a todos ellos. Se trata específicamente de: los criterios que definieron la adjudicación de las nuevas viviendas, las relocalizaciones de familias en el marco de las obras en realización, las mudanzas a las nuevas casas, la situación de los vecinos que aún no se han mudado, los casos de tomas y ocupaciones de las viviendas construidas, las formas y tipos de organización de los vecinos en el marco de la política de urbanización y, por último, las diferentes identidades barriales que aparecen disputando sentidos en la construcción del “nuevo barrio”. Si bien han sido numerosos los barrios en donde se implementó el Subprograma, en este caso, nos basaremos en el análisis que hemos hecho de las villas Las Flores (Municipio de Vicente López), Carlos Gardel (Morón), Palito – Barrio Almafuerte (La Matanza) y La Cava (San Isidro) . Es importante, a su vez, deconstruir la idea de que existe una única mirada del “vecino” que habita en estos barrios. Son múltiples las opiniones, valoraciones y perspectivas que los habitantes de las villas en donde se implementó el Subprograma tienen acerca del mismo. Y son múltiples también las situaciones en las que se encuentran estos vecinos. Es decir, entre otras diferencias, no es lo mismo haberse mudado a una vivienda nueva que haber permanecido en su vivienda aunque ahora en un barrio re-urbanizado, como tampoco lo es permanecer aún a la espera de mudarse o haberse quedado fuera del programa por no cumplir con los criterios de adjudicación. Se trata, insistimos, de un universo complejo de actores con prácticas distintas que ponen de manifiesto diferentes sentidos acerca de las políticas, los barrios y sus transformaciones. En esta clave presentaremos los distintos ejes, tratando de dar cuenta de la diversidad de perspectivas, que sin embargo, indican movimientos en las posiciones y visiones de los actores involucrados, tanto del barrio como ONGs y gobiernos locales.