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Más del 70% de la cosecha argentina de garbanzo se concentra en la provincia de Córdoba. El área sembrada en la campaña 2016/2017 fue de 55.722 hectáreas con una producción de 139.803 toneladas. Las semillas son una vía importante de transporte de patógenos, permitiendo su dispersión en el espacio y el tiempo. Estos pueden afectar el establecimiento inicial de plántulas debido a fallas en la germinación lo cual tiene incidencia en la producción final. El objetivo de este trabajo fue determinar y cuantificar los patógenos de mayor importancia presentes en semillas de garbanzo en la provincia de Córdoba entre 2017 y 2018. Los análisis se realizaron en los laboratorios de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC y del Instituto de Patología Vegetal del INTA.Se analizaron 233 muestras de 500 semillas cada una por el método de agar plate (135 y 98 muestras en los años 2017 y 2018 respectivamente).Los patógenos identificados mediante microscopio óptico fueron: Fusarium spp., Ascochyta rabiei, Phomopsis sp., Phoma sp., Rhizoctonia sp., Macrophomina sp., Botrytis spp. y Alternaria spp. (porcentajes indicados en Tabla 1).En el año 2017 se reportaron 31 muestras con al menos una semilla infectada por Ascochyta rabiei, mientras que en 2018 este valor se redujo a solo 13 muestras. Se observó un mayor número de muestras con valores por encima del 0,4%* en 2017 con respecto al 2018. En relación a Fusarium spp, se produjo un aumento de la incidencia que fue del 1,63% al 1,94% entre 2017 y 2018 respectivamente. Si bien esta diferencia no fue estadísticamente significativa, debería ser tenida en cuenta al momento de pensar en el manejo de los lotes. Los análisis sanitarios de semillas son una importante herramienta con la que cuenta el productor para tomar decisiones de manejo adecuadas y evitar el incremento en la cantidad de inóculo de patógenos en el campo