Osteonecrosis de Maxilar en pacientes crónicamente tratados con bisfosfonatos

PICARDO S; PELLEGRINI GG; REY E; ZENI SN

Bs As, Argentina

Congreso; XXVI Reunión Anual de la AAOMM; 2009

AAOMM

  Es sabido que los Bisfosfonatos (BPs) inhiben la actividad osteoclástica y que en la actualidad es la droga de elección para el tratamiento de la osteoporosis.  Sin embargo, se presume que los BPs podrían, bajo ciertas circunstancias, inducir el desarrollo de Osteonecrosis Maxilar (ONM).  En este estudio informamos acerca de nuestra experiencia en el control de pacientes con historia de terapia crónica con BPs que desde enero de 2007 fueron remitidos por diversos Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires y odontólogos particulares a la Cátedra de Cirugía  y Traumatología Buco-Máxilo-Facial II de la Facultad de Odontología de la UBA. Se evaluó a un individuo de sexo masculino y quince de sexo femenino (edad: 62.75±4 años) con diagnóstico de ONM, bajo tratamiento crónico con BPs prescriptos en forma ininterrumpida durante un intervalo mayor a seis meses. Resultados: De los 16 pacientes analizados, 12 fueron tratados con BPs con un único BP (Alendronato 56,25%; Pamidronato 12.50%; ácido zoledrónico 25%; Risendronato 6.25%) y 4 fueron tratados con más de un BPs (Pamidronato y luego Ácido Zoledrónico: 2 pacientes; Alendronato y luego Ácido zoledrónico: 1 paciente; Alendronato y luego Pamidronato: 1 paciente). Dos de los pacientes no presentaron ninguna sintomatología de tipo inflamatorio-patológica postoperatoria en terapéutica quirúrgico-odontológica por lo cual se descartó la presencia de ONM. En los 14 pacientes restantes se observaron signos clínicos de ONM (hueso expuesto: 62.50%; inflamación: 100%; osteomielitis 43.75%; cambios mucosos: 81.25%; daño tisular: 56.25%; secuestro óseo: 50%). La sintomatología clínica se produjo en un 37.5% en maxilar superior y en un 50% en maxilar inferior. El 12,5% manifestó signos en forma espontánea mientras que el 87.50% manifestó dichos signos posteriormente a una intervención odontológica (exodoncia: 87.50%; implantes dentales 12.50%; tratamiento endodóntico 6.25%). El 68.75% de los casos presentaban como patología de base osteoporosis y el 31.25% recibía BPs como tratamiento preventivo oncológico (mieloma múltiple: 60%, cáncer de mama: 20% y cáncer de ovarios: 20%). Conclusión: Si bien la ONM se ha reconocido como una secuela del tratamiento con BPs de última generación administrados por vía endovenosa, la ONM inducida por BPs suministrado por vía oral existe, aunque es menos frecuente.  Por este motivo se deberían implementar las medidas preventivas ya descriptas que incluyen la consulta odontológica antes de iniciar una terapia con BPs, especialmente en aquellos pacientes que reciben dicho tratamiento por neoplasias.