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El maní (Arachys hypogaea) es naturalmente susceptible al ataque de insectos, ácaros y microorganismos que pueden afectar la producción y la calidad del producto cosechable. Dentro de los artrópodos más importantes que causan daños al cultivo, se encuentra la ?arañuela roja? Tetranychus urticae y el ?trips del poroto? Caliothrips phaseoli, ambas especies polífagas lo que las convierte en importantes plagas en un amplio rango de cultivos de importancia agrícola. Estos artrópodos afectan estructuras como cloroplastos y estomas, así alteran la fotosíntesis y la respiración de las plantas, en consecuencia pueden disminuir el rendimiento de los cultivos que atacan. Este comportamiento conduce a la aparición de manchas cloróticas en las hojas, a causa de la destrucción gradual de los cloroplastos a medida que sus poblaciones se incrementan. El manejo de estas plagas se realiza principalmente a través del control químico, sin embargo se encuentran pocos insecticidas/acaricidas con registro en el cultivo de maní en Argentina y, además, la eficiencia de los mismos es errática. Por otro lado, uno de los enfoques más aconsejables para desarrollar tácticas de manejo de artrópodos en cultivos agrícolas, particularmente en el caso de aquellos con generaciones múltiples y superpuestas, consiste en explorar la resistencia natural de las plantas. En variedades resistentes, el establecimiento y/o crecimiento de una población plaga puede disminuirse a tal punto que la densidad poblacional permanece en niveles suficientemente bajos como para que la aplicación de plaguicidas resulte innecesaria debido a que no causa daño económico. Es por ello que resulta importante el desarrollo de otras herramientas para su manejo, dentro de las mismas, el uso de la resistencia genética se plantea como una alternativa importante. Materiales y métodosEn la campaña 2019/20, se realizó un ensayo en el campo experimental del Criadero El Carmen, General Cabrera, Córdoba. El días 5 de noviembre de 2019 se sembraron los genotipos: a) Granoleico, b) EC98 (AO), c) EC191 RC (AO), d) EC214 (AO), e) Exp. 35112-8-E, f) Exp. 39413-1-A y g) Exp. 42014-2-A, en un diseño en bloques completamente aleatorizados con 4 repeticiones. Cada parcela tuvo un tamaño de 2 surcos x 6 m de largo. La unidad de muestreo fueron dos ramas cotiledonares por cada repetición, cuantificándose el número de ácaros y trips presentes en seis foliolos de cada rama. La severidad del daño de ácaros se estimó evaluándose todos los folíolos con la escala logarítmica diagramática de daño para ?arañuela roja? (Tetranychus urticae) en maní (Crenna et al., 2016). La severidad promedio se calculó con la fórmula: S=∑〖Nf x Gd〗/Nt, donde: S: severidad, Nf: número de foliolos afectados, Gd: grado de daño del foliolo según escala y Nt: número de foliolos totales. Las evaluaciones se realizaron cada 15 días a partir del estadio fenológico R3. La comparación entre genotipos se realizó considerando los valores de las variables número de ácaros, número de trips y porcentaje de severidad de daño de ácaros, a través de ANAVA y test de comparación de medias de Duncan (p