IMICO   27341
INSTITUTO DE INVESTIGACION EN MICOLOGIA Y MICOTOXICOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Integración de control químico y biológico para el manejo de viruela del maní (Nothopassalora personata)
Autor/es:
PASTOR NICOLAS; TORRES ADRIANA; ERAZO JESSICA; DA SILVA COELHO IRENE; GIORDANO FRANCISCO; GIUGGIA JORGE; ODDINO CLAUDIO
Reunión:
Jornada; XXXV Jornada Nacional de Maní; 2020
Institución organizadora:
Colegio de Ingenieros Agrónomos de General Cabrera
Resumen:
IntroducciónLa viruela es la principal enfermedad foliar del maní (Arachis hypogaea) en todos los países productores delmundo. Su manejo se basa principalmente en el control químico, sin embargo por problemas observados en losúltimos años (Oddino et al., 2017) surge la necesidad de integrar diferentes herramientas de control con laintensión de disminuir el uso de fungicidas y elaborar una estrategia de manejo sustentable. Por esta razón, seplanteó como objetivo del presente trabajo, evaluar el efecto combinado del control biológico y químico sobre laintensidad de viruela del maní.Materiales y MétodosSe realizaron ensayos a campo, en dos localidades, General Cabrera y Vicuña Mackenna, durante 2 añosconsecutivos (2018/19 y 2019/20), siguiendo un diseño en franjas con 3 repeticiones donde se probaron 4niveles de productos biológicos aplicados a la semilla: T: Trichoderma harzianum ITEM 3636, P: Pseudomonassp. RC-93, TP: coinóculo de las dos anteriores (en los tres casos 5x10 6 conidios o UFC/ml) y C: control; y 10niveles de fungicidas químicos foliares: 1) Testigo sin fungicida, 2) Pyraclostrobin (13,3%) + Epoxiconazole (5%)(750 cc/ha) x 4 aplicaciones, 3) Fluxapyroxad (5%) + Epoxyconazole (5%) + Pyraclostrobin (8,1%) (1200 cc/ha)x 4 aplicaciones, 4) Clorotalonil (72%) (1400 cc/ha), x 5 aplicaciones, 5) Pyraclostrobin (13,3%) + Epoxiconazole(5%) (750 cc/ha) x 2 aplicaciones, 6) Fluxapyroxad (5%) + Epoxyconazole (5%) + Pyraclostrobin (8,1%) (1200cc/ha) x 2 aplicaciones, 7) Clorotalonil (72%) (1400 cc/ha), x 3 aplicaciones, 8) Pyraclostrobin (13,3%) +Epoxiconazole (5%) (450 cc/ha) x 4 aplicaciones, 9) Fluxapyroxad (5%) + Epoxyconazole (5%) + Pyraclostrobin(8,1%) (720 cc/ha) x 4 aplicaciones, 10) Clorotalonil (72%) (840 cc/ha), x 5 aplicaciones. La primera aplicaciónde fungicidas, inicio cuando se empezaron a observar los síntomas de la enfermedad, y las posteriores serealizaron según la residualidad del producto y el número de aplicaciones planificadas. Se utilizó mochila de gascarbónico y un volumen de 180 litros/ha. Para la medición de la enfermedad se tomaron dos ramas laterales decada repetición, determinando incidencia (porcentaje de folíolos enfermos) y severidad (porcentaje de área foliarafectada, mediante uso de escala diagramática). Los datos fueron analizados mediante ANOVA y test decomparación de medias DGC con el programa InfoStat-Windows.ResultadosEn General Cabrera, la viruela se presentó con características epidémicas en ambos años, llegando a valoressuperiores al 90% de incidencia en el tratamiento testigo; mientras que en Vicuña Mackenna la enfermedad sepresentó con una intensidad moderada.Debido a que no se registro una interacción significativa entre las variables (tratamientos biológicos en la semillay fungicidas foliares), se analizó cada una por separado.En ninguno de los ensayos (años y localidades) se registraron diferencias significativas entre los tratamientosbiológicos en la semilla.Respecto a la aplicación de fungicidas foliares, en todos los ensayos se registraron diferencias estadísticamentesignificativas. En ambas localidades y campañas agrícolas, todos los tratamientos con fungicidas foliares,registraron valores más bajos de incidencia y severidad que el control sin fungicida. En la localidad de GeneralCabrera en 2018/19, para la incidencia final se pudo separar los distintos fungicidas en grupos, demostrandoque T4 en primer lugar y T10 en segundo (ambos involucrando la aplicación de clorotalonil en 5 momentos)fueron los que presentaron los mejores resultados. En la campaña 2019/20 T4 y T7 presentaron menorincidencia que el resto de los tratamientos fungicidas, mientras que respecto a la severidad, T3, T4 y T9tuvieron el mejor desempeño, con valores inferiores al 10% (Tabla 1). Por otro lado, en Vicuña Mackenna2018/19 y 2019/20, se observó que todos los fungicidas foliares disminuyeron significativamente la incidencia yseveridad de la enfermedad respecto al testigo, pero sin diferencias estadísticas importantes entre ellos(Tabla 2).ConclusionesEn estos primeros ensayos de combinación de control biológico y químico de viruela del maní, no se registróuna interacción estadísticamente significativa entre ambas herramientas de control, observándose solo unefecto de los tratamientos fungicidas de mejor eficacia y con mayor número de aplicaciones (Oddino et al.,2018).Sin embargo, estos datos son el punto de partida para continuar probando estas herramientas de control,ajustando dosis, forma y momentos de aplicación, para determinar si las mismas pueden contribuir a laelaboración de una estrategia de manejo sustentable de la enfermedad, disminuyendo la probabilidad de laaparición de problemas, como la resistencia del patógeo a fungicidas (Oddino et al., 2017)