INVESTIGADORES
LANDINI Fernando Pablo
congresos y reuniones científicas
Título:
Las representaciones sociales como barreras y facilitadores para el acceso a la atención de la salud materna en ámbitos
Autor/es:
GONZÁLEZ COWES, V.; LANDINI, F.
Lugar:
Posadas
Reunión:
Congreso; 1er Congreso Latinoamericano de Psicología Rural; 2013
Institución organizadora:
Universidad de la Cuenca del Plata
Resumen:
En este trabajo se estudia la accesibilidad psicosocial y cultural de mujeres rurales de sectores desfavorecidos al sistema sanitario público en el ámbito de la salud materna. Para hacer esto, a nivel conceptual, se focaliza en el carácter relacional de la accesibilidad (Comes et al.,  2007; Solitario, Garbus y Stolkiner, 2008), lo que lleva a estudiar tanto el modo en que las representaciones de los actores involucrados dan sentido a las conductas, actitudes, propuestas y comprensiones de sus contrapartes (Jodelet, 1986; Krause Jacob, 1999; Marková, 2003), como la emergencia de dinámicas de interacción por medio de las cuales estas diferentes visiones entran en conflicto, se articulan y transforman en el contexto de la atención médica. Para ello, se realizó un estudio comparativo de casos en los que se llevó adelante una investigación cualitativa de carácter exploratorio-descriptivo de tipo transversal. Se seleccionó una muestra intencional compuesta por mujeres de bajos ingresos residentes en parajes rurales de Corrientes, Formosa, Misiones y Tucumán; profesionales de la salud que atienden a esta población en relación a problemáticas de salud materna; y referentes locales. En total se administraron 60 entrevistas.  Para su análisis se siguieron los principios de la Teoría Fundamentada y se utilizó como herramienta el software Atlas Ti. Se encontró que diferentes representaciones sociales que los profesionales de la salud tienen de las pobladoras rurales les atribuyen características intrínsecas negativas, las cuales son vistas como responsables de llevarlas a actuar inapropiadamente en el contexto de la salud materna. Estos repertorios pueden clasificarse en varios tipos. Dos de ellos se diferencian según el grado de maniobrabilidad percibido por los profesionales para introducir cambios en esas prácticas, desconociéndose en ambos casos la existencia de situaciones (como la realidad de pobreza) que no siempre permiten a las mujeres actuar de otra manera. En este contexto, de parte de los profesionales se observan acciones orientadas a insistir o procurar que las mujeres hagan lo que se espera, según la mirada médica. Un tercer tipo, de aparición mucho menos frecuente, atribuye a las mujeres características positivas. Esto modifica la posición asumida por el profesional, quien ya no intenta imponer una práctica o una forma de ser. Al contrario, procura comprender los problemas que se suscitan en relación a sus recomendaciones. Por su parte, en los discursos de las mujeres hay dos grandes tipos de descripciones de los profesionales de la salud. El primero, de mayor frecuencia, no sólo incluye las referencias al saber hacer a nivel médico sino que resalta la caracterización de los profesionales como interesados por las necesidades de sus pacientes. Esto estimula la construcción de una relación de confianza, compromiso y confidencia. Algo que parece darse en relación a profesionales con los que hay una historia de interacciones sostenida en el tiempo. El segundo tipo, menos frecuente pero de presencia considerable, se estructura a partir de quejas y reclamos sobre la falta de saber de los profesionales, incapacidad para hacerse entender, falta de interés por sus pacientes o incluso malos tratos, lo que da forma a una descripción negativa. Esto parece llevar, en la práctica, a reacciones de las mujeres que llevan a rechazar la interacción y la búsqueda de asistencia, o a la emergencia en ella de una especie de 'resistencia pasiva'. En suma, las relaciones que tienden a establecerse, apoyadas en las representaciones mutuas, suelen ser jerárquicas. Esto, sumado a las representaciones negativas de las mujeres y su respuesta en términos de 'resistencia pasiva', termina funcionando como una gran barrera en el acceso a los beneficios que el sistema de salud podría ofrecer.  Sin embargo, aparece una alternativa, mayormente apoyada en las representaciones de las mujeres pero indudablemente sostenida en las acciones de los profesionales, que es la de un vínculo en el cual el profesional reconozca al otro y procure responder a sus problemas y necesidades. En este caso, el vínculo que tiende a establecerse se articula más en términos afectivos, de confianza y confidencia por parte de las mujeres. Indudablemente, un vínculo de estas características va a favorecer el cumplimiento de las recomendaciones así como la construcción de alternativas más apropiadas para la situación de vida y de contexto de las mujeres atendidas.