Los parques tecnológicos como instrumento de política pública. El caso del parque tecnológico litoral centro

DIEZ JOSÉ IGNACIO; DILERNIA YESICA

Bahía Blanca

Congreso; XX Reunión Anual de la Red Pymes Mercosur; 2015

Universidad Nacional del Sur

En las últimas décadas, el mundo viene siendo testigo de importantes cambios tecno-productivos que están alterando el funcionamiento del sistema capitalista. La aparición del chip y del ordenador como factores clave del proceso de producción, la nueva flexibilidad de los procesos de trabajo y la emergencia de las tecnologías de la información y la comunicación, han alterado el patrón de acumulación en la economía global.De acuerdo a Carlota Pérez (2005), la economía capitalista se encuentra en una fase producción de carácter postfordista, donde el conocimiento se transforma en un insumo fundamental de la actividad productiva.Esta nueva forma de producir implica que la fuente fundamental de la productividad de la firma es el acervo de saberes: aquellos de carácter explícito o codificado, que pueden encontrarse en manuales y en el ámbito de la ciencia y de la técnica y los de carácter implícito, es decir aquellos que surgen del propio proceso de trabajo, a través de la acumulación de habilidades.En este contexto, de primacía de las ideas en las actividades productivas, los territorios buscan diseñar mecanismos para transformarse en verdaderas ?usinas de pensamiento aplicado?, ya sea para captar capital o bien para generarlo desde cero, a partir de las competencias acumuladas por las empresas e instituciones locales.Entre los instrumentos más utilizados para alcanzar este objetivo, se encuentran los parques o polos tecnológicos, que son iniciativas implementadas por las comunidades para ampliar la base económica de alta tecnología de una localidad o región.Pensado como un instrumento de política pública, la conformación de tecnopolos presenta determinadas características que resulta importante remarcar.En primer término, un parque tecnológico constituye en sí mismo una herramienta de marketing para promocionar la imagen de un territorio y posicionarlo como un ámbito privilegiado para el desarrollo de actividades productivas.En segundo lugar, un parque tecnológico es una herramienta legal para favorecer una determinada lógica de producción, que supone la articulación público-privada (entre empresas y organizaciones científico-tecnológicas), donde es necesario regular las actividades de transferencia y es menester también establecer derechos de propiedad sobre los productos que surgen de estas relaciones.En tercer término, un polo de estas características también permite la valorización del suelo, generando negocios de naturaleza inmobiliaria, asociados a la ampliación de servicios de infraestructura y a las mejoras edilicias y medioambientales que se derivan de su generación y puesta en marcha.Finalmente, el tecnopolo es una forma de polarización existente al interior de un espacio más amplio. En este sentido, constituye una interfase entre relaciones productivas basadas en la proximidad y una perspectiva global más amplia que otorga estímulo para un desarrollo dinámico.En términos estrictamente económicos, un parque de estas características constituye un intento de crear productos de base tecnológica mediante la minimización de los costos de transacción asociados a la colaboración de agentes económicos, que históricamente han contado con obstáculos para vincularse, motivo de restricciones idiosincráticas o institucionalizadas dadas.El presente trabajo pretende caracterizar y analizar la dinámica de funcionamiento de un caso específico de polo: el Parque Tecnológico del Litoral Centro (PTLC), que se encuentra radicado en la Provincia de Santa Fe (Argentina).Específicamente el artículo apunta analizar su estructura organizacional y las políticas que en él se impulsan con el propósito de promover el crecimiento de las empresas radicadas.