INVESTIGADORES
PIGLIA Melina
artículos
Título:
Asociaciones civiles y Estado en los años veinte: las intervenciones públicas del Automóvil Club Argentino y del Touring Club Argentino en materia de vialidad y turismo.?
Autor/es:
PIGLIA, MELINA
Revista:
E.I.A.L.
Editorial:
Universidad de Tel Aviv
Referencias:
Lugar: Tel Aviv; Año: 2008 vol. 19 p. 119 - 140
ISSN:
0792-7061
Resumen:
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-AR; mso-fareast-language:ES-AR;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> En el contexto del debate en torno a la relación entre Estado y sociedad civil en la Argentina de los años veinte, el trabajo analiza las intervenciones públicas de los dos clubes de automovilistas más importantes de la época, el Automóvil Club Argentino (ACA) y el Touring Club Argentino (TCA). Específicamente, se centra en el estudio de la forma en que durante los gobiernos radicales (1916-1930), el ACA y el TCA contribuyeron a conformar y a poner en escena a la vialidad y al fomento del automóvil, y luego al turismo, como causas públicas, movilizándose con el fin de informar a la sociedad y a las autoridades e influir sobre la formación de políticas. Las intervenciones de ambos clubes formaron parte de un proceso por el cual fue ganado legitimidad idea de que, al menos respecto de ciertas cuestiones técnicas o económicas, los interesados (definiendo interés en términos amplios), debían formar parte del proceso de formación de las políticas estatales El ACA y el TCA buscaron construir la legitimidad social para sus intervenciones públicas invocando su carácter ?apolítico? y sus saberes específicos, que el TCA fundaba en sus ?estudios? de la vialidad y turismo, y el ACA más bien en su experiencia directa (como consumidores de automóviles) de las cuestiones relacionadas con la vialidad y el turismo. El TCA basó además su legitimidad, en su capacidad aglutinar, moderar y dirigir, a  través de la organización de congresos y federaciones, a los diferentes sectores interesados en la vialidad yen el turismo. En los años veinte ambas instituciones demandaron un Estado con mayor capacidad de intervención, que dotara al país de la infraestructura y la legislación necesaria para el progreso. Para el TCA, el Estado debía dirigir ese proceso, contando con la asesoría técnica necesaria; era frente a la inercia estatal que el club había asumido tanto la construcción del conocimiento técnico específico como el rol de coordinador de los intereses involucrados. Desde la perspectiva de los dirigentes del ACA, en cambio, acción ?práctica? del club no reemplazaba la inacción estatal, sino que más bien realizaba un ideal de cooperación práctica (y co-dirección) entre acción estatal e intereses privados directamente involucrados: el comercio automotriz, los productores rurales, los consumidores. El club, fuertemente vinculado a los importadores en los años veinte, modificó su perfil institucional, y se construyó a sí mismo, frente al Estado y la opinión pública, como el representante de un interés sectorial no corporativo, el de los automovilistas (los consumidores).