INVESTIGADORES
MARTINEZ Ignacio Manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Itinerario de la Iglesia confederal: Desarrollo de la política eclesiástica de Rosas fuera de Buenos Aires. 1837-1852.
Autor/es:
MARTÍNEZ, IGNACIO
Lugar:
Bariloche, Río Negro
Reunión:
Jornada; XII Jornadas Interescuelas/departamentos de Historia; 2009
Institución organizadora:
Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades y Centro Regional Universitario Bariloche, Universidad Nacional del Comahue
Resumen:
Se estudian las variaciones de la política eclesiástica rosista frente a la Santa Sede y a las autoridades civiles y eclesiásticas provinciales en el período 1837-1852. Se analiza específicamente la correspondencia que mantuvo Juan Manuel de Rosas con gobernadores y dignidades eclesiásticas de las provincias de la Confederación, y los dictámenes de fiscales y asesores del gobierno de Buenos Aires emitidos a raíz de conflictos jurisdiccionales promovidos en el ámbito eclesiástico en esas provincias. Se incorpora también al estudio la documentación relativa al control ejercido por Rosas como Encargado de Relaciones Exteriores sobre las disposiciones pontificias en las iglesias locales. El propósito de la ponencia es reconstruir los argumentos utilizados por Rosas para gravitar crecientemente en las iglesias de la Confederación argentina, e identificar las variables que hicieron posible este avance. Se intentará demostrar, primero, que –tal como ocurrió dentro de la provincia de Buenos Aires– el discurso rosista frente a los dilemas eclesiásticos de la Confederación transitó de una férrea defensa de la autoridad papal a una cada vez menos disimulada actitud galicana, que retomó los motivos discursivos del período rivadaviano. En segundo lugar, se sostiene que la defensa de la autoridad papal sirvió en un primer momento para sustraer a los gobiernos provinciales áreas de incumbencia eclesiástica que éstos reivindicaban como patronos. En tercer término, se observa que el abandono de la defensa papal obedece, por un lado, a la consolidación del Encargado de Relaciones Exteriores como autoridad en materia eclesiástica con peso propio, lo que le permitió prescindir del recurso a una autoridad externa y, por el otro, a un distanciamiento de Rosas de las dignidades pontificas y sus representantes locales.