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En Argentina, cada vez más los médicos deben realizar seguimiento y acompañamiento de pacientes tratados con aceite de cannabis (AC). Un equipo formado por un médico tratante, una ONG que provee el AC e investigadores que caracteriza químicamente los mismos, realizó el seguimiento de 60 pacientes tratados con AC proveniente de una variedad (CBD:THC 1.5:1). Los pacientes (63% femeninos, 37% masculinos) de diversas edades (niños 13%, jóvenes 4%, adultos 35%, maduros 35% y longevos 13%) presentaron trastornos neurológicos (30%), dolor crónico (43%), psiquiátricos (13%) o patologías múltiples (14%). El 73% mostraron mejoría en los síntomas que presentaban y sólo el 13% informó efectos adversos (somnolencia, nausea, hipotensión, mareos o aumento de apetito) que revierten al ajustar la dosis de AC y/o de la medicación tradicional. El 31% disminuyó la dosis de opioides (65 ± 29%), benzodiacepinas (80 ± 29%), AINES (70 ± 24%) y/o anticonvulsivantes (75 ± 25%). La dosis efectiva de cannabinoides totales empleada fue 0,6 ± 0,3 mg/día, siendo las dosis máxima y mínima de 1,4 mg/día y 0,1 mg/día respectivamente. Por lo tanto los efectos benéficos del tratamiento con AC superan a los efectos adversos registrados; siendo reversibles ajustando las dosis. Asimismo se registra un beneficio en pacientes poli-medicados dado por la disminución significativa de dosis de medicamentos. Resulta importante generar un protocolo de registro y evolución de pacientes tratados con cannabis que se incorpore a la práctica médica diaria para generar base de datos para evaluar el alcance del cannabis medicinal en poblaciones más grandes.