Cannabis y salud

ANDRINOLO, D

Bs As

Congreso; /3 congreso Aba; 2019

Asociacion Bioquimica Argentina

El cannabis (Cannabis sativa L.) es una planta de crecimiento anual originaria de las cordilleras del Himalaya que ha sido utilizada desde hace miles de años por sus propiedades terapéuticas e industriales. Dentro de la especie Cannabis sativa L., se pueden hallar varias subespecies entre las cuales las más conocidas y empleadas son: Cannabis sativa sativa, Cannabis sativa indica y Cannabis sativa ruderalis. La planta de cannabis produce más 100 fitocannabinoides. Los más abundantes y conocidos son el delta-9 tetrahidrocannabinol (THC) psicoactivo y analgésico, el cannabidiol (CBD) con propiedades anti-inflamatorias, analgésicas, ansiolíticas y antipsicóticas; y el cannabinol (CBN) con propiedades anticonvulsivas. Los mismos derivan de precursores carboxilados que se los conoce como cannabinoides ácidos THC-A y CBD-A que también poseen varias propiedades farmacológicas. Los cannabinoides son moléculas lipofílicas agonistas de los receptores del sistema endocannabinoide (CB1 y CB2) desencadenando los mismos efectos que los endocannabinoides, anandamida (AEA) y 2-araquidonilglicerol (2-AG) que actúan modulando procesos fisiológicos. En la actualidad ha cobrado relevancia nuevamente la terapia con productos a base de cannabis para el tratamiento de diversas patologías como epilepsia refractaria infantil, Parkinson, Alzheimer, pacientes en tratamientos oncológicos, manejo paliativo del dolor, fibromialgias, entre otras. En estas situaciones, el seguimiento médico es fundamental para el manejo de las dosis y asesoramiento de pacientes.La ineficaz forma de acceso legal a cannabis hace que el acceso se realice a partir del autocultivo, cultivo solidario o compra en el mercado informal. Usualmente los preparados se realizan de manera casera por los familiares u ONGs dedicadas a esta problemática, empleando diversas variedades de Cannabis sp. Esto genera un complejo escenario en cuanto a la calidad y reproducibilidad de los extractos y derivados; por lo que es necesario comenzar a desarrollar sistemas de control de calidad que respalde a pacientes y médicos en cuanto a evaluación de dosis y reducción de daños. Ademas es necesario Potenciar las capacidades de investigación clínicas, básicas, tecnológicas, y servicios de nuestro país en relación al Cannabis Medicinal que viabilicen en la practica la investigación propia, la formación de recursos humanos así como la articulación con la industria y con otros laboratorios y centros a nivel regional, nacional e internacional