IEHSOLP   26978
INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTORICOS Y SOCIALES DE LA PAMPA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Lo que leían los pampeanos. Prácticas lectoras y circulación de textos en las bibliotecas populares pampeanas durante los primeros gobiernos peronistas (1946-1955)
Autor/es:
MICAELA OVIEDO
Reunión:
Workshop; IDENTIDAD, CULTURA Y PODER EN ARGENTINA, SIGLOS XX-XXI; 2020
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Humanas de La Universidad Nacional de La Pampa
Resumen:
Desde las primeras décadas del siglo XX, las bibliotecas populares cumplieron una labor fundamental en el aspecto asociativo y cultural del Territorio Nacional de La Pampa. La Pampa atravesó una larga etapa territoriana que comenzó en 1884 y culminó en 1951. A principios del siglo, dicho Territorio se hallaba dividido en dos partes: un Este, cuya densidad demográfica era mayor por la actividad agropecuaria y un Oeste, menos desarrollado, por la poca rentabilidad de su suelo y sus escasas lluvias. Di Liscia, Salomón Tarquini y Cornelis (2011) señalan que durante la década de 1910 el Territorio pampeano era uno de los más dinámicos por su alto crecimiento demográfico y su población joven. Sin embargo, se produjeron fluctuaciones en las décadas posteriores que hicieron que el número de habitantes oscilara. En este sentido, fue importante la instalación de europeos, que aportaron el 40% de la población hacia 1912. No obstante, hacia 1920 asistimos a un estancamiento de la población extranjera y, debido a la crisis agroecológica y económica de los años 30, se produjo una disminución de los habitantes hacia 1942. En los años cincuenta la mayor densidad poblacional residía en áreas rurales, mientras que las ciudades como General Pico y Santa Rosa seguían siendo pequeñas localidades.En este contexto, la extensión del sistema educativo fue llevada a cabo con grandes esfuerzos, debido a las dificultades proporcionadas por la crisis económica y las inclemencias naturales. A pesar de que hacia 1930 a nivel nacional gran parte de la población infantil había podido ser escolarizada, el acceso a las escuelas en el Territorio fue un proceso complejo dado que la organización política y social del mismo impedía satisfacer las necesidades requeridas para la educación (Billorou y Sánchez, 2011). Si bien hubo cierto éxito en las políticas educativas pampeanas, visible en la disminución de la población analfabeta que pasó de un 68% a un 20% de 1900 a 1935, la inscripción y la asistencia escolar fueron problemas permanentes (Billorou y Sánchez, 2011). Por su parte, los gobiernos peronistas crearon 343 escuelas entre 1946 y 1954, lo que amplió la oferta educativa pampeana, sobre todo vinculada al nivel secundario.En un escenario como el mencionado, se consolidó una esfera pública en la que asociaciones tales como las sociedades de socorros mutuos, de beneficencia, las comisiones de fomento, cooperativas, cooperadoras escolares, bibliotecas, clubes deportivos, entre otras, cobraron vital importancia para la sociedad. Entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, como mencionan Laguarda, Salomón Tarquini, Lanzillotta y D?Atri (2011), la vida cultural del entonces Territorio estuvo fuertemente vinculada con escuelas, bibliotecas y otras entidades que tenían a los maestros como principales promotores culturales.Como afirma Lanzillotta (2008), a partir de los años treinta se produjo una mayor injerencia estatal en las instituciones, específicamente con la gobernación. Las bibliotecas fueron referenciadas por primera vez en 1935, en la Memoria del gobernador Evaristo Pérez Virasoro (1933-1939). Para ese entonces se contabilizaban 76 instituciones, entre las que se hallaban bibliotecas municipales, escolares, pertenecientes a partidos políticos, clubes, gremiales, religiosas, entre otras. Las bibliotecas populares promovieron, tanto a nivel nacional como local, distinto tipo de actividades culturales que excedían el préstamo y la lectura de libros. Desde fines del siglo XIX, éstas se abocaron a la organización de conferencias, actividades artísticas, grupos de lectura comentada, bailes, fiestas, entre otras actividades (Gutiérrez y Romero, 1995). En cuanto al territorio pampeano, las bibliotecas cumplieron un rol sustancial en la promoción cultural desde inicios del siglo XX (Lanzillotta, 2008, 2011). Su temprana creación (la primera biblioteca registrada data de 1905), en el contexto de un Estado y un sistema educativo aún en ciernes, implicó que estas entablaran un vínculo necesario con la población para la satisfacción de demandas asociativas y recreativas.A partir del préstamo de libros, la realización de conferencias y la organización de cenas, bailes y juegos, entre otras actividades, estas instituciones se constituyeron en un ámbito de sociabilidad de gran importancia para la población. El objetivo de este trabajo será describir las preferencias lectoras y la circulación de textos durante la gestión peronista (1946-1955), momento en que las bibliotecas adquirieron mayor dinamismo a nivel nacional. En tal sentido, la propuesta consistirá en realizar una mirada comparativa de tres asociaciones pertenecientes a distintas localidades, la Biblioteca Popular ?Clemente José Andrada? de Santa Rosa, la ?Florentino Ameghino? de Guatraché y la ?Sarmiento? de Winifreda. Desde una perspectiva que busca contribuir a la bibliografía creciente vinculada con la historia de la lectura y las bibliotecas, se procurará abordar las prácticas lectoras de los pampeanos en un periodo histórico cuya construcción simbólica y cultural fue sumamente relevante.