Sentido y límites de la analogía entre el organismo y el objeto técnico. Algunas observaciones a partir de Simondon.

PARENTE, DIEGO

Congreso; VIII Coloquio Internacional de Filosofía de la técnica; 2017

La discusión sobre la analogía entre organismos y objetos técnicos (artefactos, máquinas, etc) es tan antigua como la historia de la filosofía y cubre una enorme y heterogénea línea de indagaciones, desde Aristóteles hasta Heidegger, pasando por Descartes y Marx. De tal hecho, sin embargo, no se puede desprender que la analogía haya preservado el mismo significado a través de los años y tampoco tal afirmación implica que la analogía sea realmente aplicable y suficientemente flexible como para abarcar una enorme cantidad de casos.¿Hasta dónde sirve la analogía organismo-objeto técnico? ¿En qué sentido es razonable usarla y en qué punto dejarla de lado? Simondon utiliza esta analogía entre organismos y artefactos de una manera peculiar y la discute extensamente en varias de sus obras. Mi interés en este trabajo es explorar esa clave simondoniana de interpretación de la analogía a partir de dos preguntas directrices. La primera de ellas intenta determinar qué requerimos exactamente para que haya una analogía completa entre organismos y objetos técnicos concretizados. Mi intuición es que necesitamos que haya un modo de reproducción que no implique operaciones de agentes externos al objeto técnico, y que haya un sujeto de beneficio autónomo cuya capacidad de evaluación sea independiente de toda operación humana. La segunda pregunta que direcciona este trabajo es si el correlato correcto al pensar la analogía es el organismo natural prototípico (no modificado intencionalmente) o bien alguna otra forma cercana (los bioartefactos, tal como se defenderá en este trabajo).