Desventuras de la maestra creacionista desacreditada. Injusticia epistémica, testimonio y autoridad

FEDERICO PENELAS

Mar del Plata

Congreso; XIX Congreso Nacional de Filosofìa AFRA; 2019

Asociación Filosófica Argentina y Facultad de Humanidades de UNMdP

En su crítica a la idea de que la obtención por parte de un/a oyente de valores epistémicos vía testimonio demande del/la hablante la posesión de dichos valores, Jennifer Lackey ha argumentado que ni siquiera se requiere del/la hablante que crea en la proposición que el/la oyente pasa a creer con justificación/garantía/conocimiento. Para mostrar el punto diseñó el célebre ejemplo de una maestra creacionista que descree que la teoría de la selección natural sea la mejor explicación disponible de la evolución de las especies. A pesar de no creer en la teoría que debe enseñar en las aulas, nuestra intuición es que sus estudiantes la aprenden. Me interesará en este trabajo modificar ligeramente el ejemplo y suponer que la maestra creacionista pertenece a algún grupo social epistémicamente marginalizado sobre la base de prejuicios que instauran una situación de lo que Miranda Fricker ha denominado ?injusticia testimonial?. En ese contexto es de suponer que los estudiantes, sobre la base de dichos prejuicios, desacreditan a la maestra y, en consecuencia, no adquieren las creencias en cuestión, no alcanzando, así, ningún valor epistémico. El punto es de relevancia pues, no podría describirse el caso como el de alguien que es descreído/a, en el sentido de que tiene una creencia que no logra transmitir. El caso de la maestra creacionista desacreditada puede servir para ahondar en la discusión entre concepciones enunciativas versus interpersonales del testimonio, en virtud de que, el fallo epistémico en esa ocasión parece derivar de una serie de prejuicios que ponen en crisis la autoridad epistémica de la maestra, dando lugar así a una situación donde sus enunciaciones deberían seguir siendo descriptas por el/la enunciativista como fiables, pero, aun así, ineficaces para que sus receptores alcancen creencias con valor epistémico. El elemento de no atribución interpersonal de autoridad epistémica parece ser crucial para explicar el caso, lo cual escapa a la moderación en la apelación a factores sociales que tienen los enunciativistas. Estos últimos podrían señalar que, en realidad, la enunciación de la maestra creacionista desacreditada no es fiable, pues no cumple con el requerimiento de que no haya derrotadores epistémicos no derrotados. Pero lo cierto es que dichos derrotadores no se basan más que en prejuicios, y su caracterización no puede se hecha desligándosela de la apelación a la noción de autoridad epistémica a la que apelan de un modo u otro los interpersonalistas. Así, el prestar atención a las desventuras de la maestra creacionista desacreditada puede servir de apoyo a la adopción de alguna versión de interpersonalismo en epistemología del testimonio.