IIPSI   26795
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PSICOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Caracterización respiratoria, identificación de emociones y manejo de la respiración como estrategia de control emocional.
Autor/es:
CUEVAS A; MORAN B; MACCHIONE, AF; ISOARDI V; VON KATONA M; HUARTE CAVASSA MQ; PALMERI T
Reunión:
Congreso; IV Congreso Internacional de Psicología y VII Congreso Nacional de Psicología ?Ciencia y Profesión?.; 2020
Resumen:
Introducción: Desde un punto de vista adaptativo, las emociones son consideradas reacciones psicofisiológicas universales que conllevan cambios cognitivos y fisiológicos ante situaciones relevantes. Las emociones se clasifican en al menos dos dimensiones: las positivas (estados subjetivos temporales que conllevan una vivencia de placer o bienestar) y las negativas (caracterizadas por producir experiencias desagradables acompañadas de una alta activación fisiológica). Si bien la respiración es una función neurovegetativa encargada de mantener oxigenados los tejidos y retirar el dióxido de carbono acumulado en ellos, la tasa respiratoria proporciona información del funcionamiento del sistema nervioso autónomo (SNA) en cada emoción. Así, es posible determinar diferencias y coincidencias entre los distintos tipos de emociones en los patrones respiratorios. Objetivo y Metodología: En esta revisión se realizó una actualización bibliográfica sobre la caracterización de parámetros respiratorios como estrategia metodológica para la identificación de emociones. Además se discuten estudios que reportan estrategias respiratorias orientadas a la promoción del estado de bienestar emocional. Se revisaron 15 trabajos científicos. Contribuciones: Existen patrones de activación del SNA característicos de cada emoción, pudiéndose discriminar emociones a través de medidas fisiológicas autonómicas como presión arterial, actividad electrodérmico, tono vagal y respiración. Se reportan aumentos en la tasa respiratoria en emociones de enojo, miedo, ansiedad y felicidad, aunque no en tristeza; disminución de los tiempos de espiración en todas ellas y en los tiempos de inspiración en enojo, felicidad, tristeza y ansiedad, pero no en miedo. Por otro lado, el control de la respiración permite el manejo de estados emocionales negativos asociados al padecimiento físico, como la ansiedad, depresión, estrés. A través del manejo de la respiración es posible integrar estados fisiológicos promotores de salud y establecer estados emocionales positivos. Se ha demostrado que la ralentización de la respiración, asociada a la actividad parasimpática, es suficiente para inducir emociones como regocijo.