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Las comunidades originarias de los valles Calchaquíes no solo vivieron en las cuencas semiáridas del área valliserrana, sino que también habitaron y se relacionaron con poblaciones de distintos pisos altitudinales del mundo andino. De esta manera valles, puna y yungas se articularon de diversas formas para integrar poblaciones, recursos y conocimientos. Pese a ello, las investigaciones arqueológicas han priorizado el estudio de algunas de estas zonas en detrimento de otras, relegando la originalidad de las dinámicas sociales y relacionales de los grupos en el pasado. Entre las más desatendidas se encuentra la localidad de Anfama, en los faldeos orientales de las Cumbres Calchaquíes. Esta pequeña cuenca, a pesar de haber sido intensamente ocupada por pueblos originarios y haber tenido relaciones históricamente documentadas con Amaichas y Tafíes, prácticamente no ha sido investigada desde perspectivas arqueológicas. El proyecto que hemos iniciado hace cuatro años, en acuerdo con la Comunidad Indígena Diaguita de Anfama, ha permitido identificar un complejo y dinámico sistema de ocupaciones que aprovechan de manera integral las posibilidades que ofrece el paisaje anfameño, cuya antigüedad se remonta a algunos siglos antes de la Era y se extiende hasta la actualidad. En esta presentación pretendemos dar cuenta de los resultados obtenidos en los trabajos realizados, enfatizando algunas de las líneas exploradas hasta el momento, fundamentalmente las relacionadas con las dinámicas de construcción y uso del espacio y la multiplicidad de temporalidades y materialidades asociadas a distintas prácticas humanas, las cuales dieron forma a la historia local. Las evidencias recabadas permiten plantear la integración del valle de Anfama a redes regionales de circulación de ideas, personas y objetos en un horizonte de larga duración.