PERSONAL DE APOYO
BRIZUELA Maria Magdalena
congresos y reuniones científicas
Título:
Taxonomía y recursos genéticos - Un matrimonio por conveniencia
Autor/es:
PALACIOS, R.; MOM, M.; BRIZUELA, M. Y A. BURGHARDT
Lugar:
Ciudad Universitaria, C.A.B.A.
Reunión:
Conferencia; III Congreso Nacional de Biodiversidad en Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA); 2008
Institución organizadora:
DBBE, Fac. de Ciencias Exactas y Naturales, UBA
Resumen:
El género Prosopis (algarrobos) tiene especies distribuidas naturalmente en zonas tropicales o
subtropicales áridas, algunas señaladas como promisorias para forestar o reforestar áreas sujetas a
erosión o para mejorar las condiciones ambientales y aportar frutos, leña y madera. Las organizaciones
que impulsaron el tema son FAO y National Academy of Sciences (USA). Sin embargo el género
parece portar el síndrome del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Algunas especies son consideradas muy
beneficiosas y otras innombrables. La situación adquiere importancia cuando el síndrome aparece en
especies propuestas por FAO, como Prosopis juliflora (Swartz) DC. Esta es una planta invasora
propagada por herbívoros, con espinas, frutos de poca calidad, muy difícil de erradicar y sólo su
madera es muy apreciada como leña. Bajo tal binomio se introdujo en diferentes países,
principalmente las ex colonias británicas y también fue introducida, con mucho éxito, en1940, en
Brasil, donde está bien documentado el origen de las semillas (Perú). Esto dio lugar, en ese país, a una
reunión auspiciada por FAO (Habit, M. A. y J. C. Saavedra (Eds), 1990 The current state of
knowledge on Prosopis juliflora. FAO. Rome Italy). Analizando cultivos realizados en África y Asia,
Pasiecznik et al (2001), publicaron un libro referido al complejo P. juliflora-P. pallida. El
laboratorio de Plantas Vasculares, señaló pautas para superarlo (Mom, M. et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.Prosopis (algarrobos) tiene especies distribuidas naturalmente en zonas tropicales o
subtropicales áridas, algunas señaladas como promisorias para forestar o reforestar áreas sujetas a
erosión o para mejorar las condiciones ambientales y aportar frutos, leña y madera. Las organizaciones
que impulsaron el tema son FAO y National Academy of Sciences (USA). Sin embargo el género
parece portar el síndrome del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Algunas especies son consideradas muy
beneficiosas y otras innombrables. La situación adquiere importancia cuando el síndrome aparece en
especies propuestas por FAO, como Prosopis juliflora (Swartz) DC. Esta es una planta invasora
propagada por herbívoros, con espinas, frutos de poca calidad, muy difícil de erradicar y sólo su
madera es muy apreciada como leña. Bajo tal binomio se introdujo en diferentes países,
principalmente las ex colonias británicas y también fue introducida, con mucho éxito, en1940, en
Brasil, donde está bien documentado el origen de las semillas (Perú). Esto dio lugar, en ese país, a una
reunión auspiciada por FAO (Habit, M. A. y J. C. Saavedra (Eds), 1990 The current state of
knowledge on Prosopis juliflora. FAO. Rome Italy). Analizando cultivos realizados en África y Asia,
Pasiecznik et al (2001), publicaron un libro referido al complejo P. juliflora-P. pallida. El
laboratorio de Plantas Vasculares, señaló pautas para superarlo (Mom, M. et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.Prosopis juliflora (Swartz) DC. Esta es una planta invasora
propagada por herbívoros, con espinas, frutos de poca calidad, muy difícil de erradicar y sólo su
madera es muy apreciada como leña. Bajo tal binomio se introdujo en diferentes países,
principalmente las ex colonias británicas y también fue introducida, con mucho éxito, en1940, en
Brasil, donde está bien documentado el origen de las semillas (Perú). Esto dio lugar, en ese país, a una
reunión auspiciada por FAO (Habit, M. A. y J. C. Saavedra (Eds), 1990 The current state of
knowledge on Prosopis juliflora. FAO. Rome Italy). Analizando cultivos realizados en África y Asia,
Pasiecznik et al (2001), publicaron un libro referido al complejo P. juliflora-P. pallida. El
laboratorio de Plantas Vasculares, señaló pautas para superarlo (Mom, M. et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.Prosopis juliflora. FAO. Rome Italy). Analizando cultivos realizados en África y Asia,
Pasiecznik et al (2001), publicaron un libro referido al complejo P. juliflora-P. pallida. El
laboratorio de Plantas Vasculares, señaló pautas para superarlo (Mom, M. et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.et al (2001), publicaron un libro referido al complejo P. juliflora-P. pallida. El
laboratorio de Plantas Vasculares, señaló pautas para superarlo (Mom, M. et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.et al, 2002. Análisis del
complejo Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.Prosopis juliflora- Prosopis pallida. Bases para superarlo VIII Cong. Latinoam. de
Botánica, Cartagena, Colombia: 412. Fue realizado un análisis taxonómico (estudio de tipos), se
analizaron ejemplares de herbario y se efectuaron colecciones en áreas de distribución natural de las
especies incluidas en el complejo. Las conclusiones son: P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.P. juliflora, de la costa del Caribe,
principalmente Venezuela y Colombia, introducida a las islas durante el colonialismo inglés, tiene
poco valor como madera y frutos poco aptos para el consumo. P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.P. pallida de la costa peruanoecuatoriana,
introducida a Colombia en época prehispánica, cultivada con mucho éxito en Hawai,
Puerto Rico y Brasil, junto con P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.P. limensis constituyen la base de la explotación sustentable del bosque
seco del norte peruano-ecuatoriano. Por último en la costa pacífica de Centro América, existen dos
especies recientemente reconocidas, P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.P. vidaliana y P. yaquiana, anteriormente incluídas bajo el
binomio P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.P. juliflora.
Lo expuesto nos obliga a pensar cuidadosamente cualquier plan nacional o regional de forestación,
para cuya implementación es necesario conocer con precisión los datos climáticos, la correcta
identidad de las especies a utilizar y sus potencialidades acordes a los fines propuestos, para no
cometer errores como el aquí expuesto.