?La hermandad de los volantes: Las dimensiones internacionales del deporte automovilista en la Argentina de los años veinte?

PIGLIA, MELINA

Buenos Aires

Jornada; Jornada Académica Internacional: ?Deporte, sociedad y dimensiones internacionales en los años 20??,; 2021

Centro de Estudios de Historia Política de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad de San Martín (CEHP/EPyG-UNSaM) y el Círculo de Estudios Deporte y Sociedad, de la Escuela de Política y Gobierno de la misma universidad (CEDyS, EPyG-UNSaM),

La presentación se propone una reflexión sobre las dimensiones internacionales que el deporte automotor tenía en la Argentina de los años veinte. Surgido a principios de siglo (el automóvil tuvo de sus comienzos una fuerte dimensión lúdica y su uso fue pasión de sportmen), en los años veinte el deporte automovilista argentino crece, se profesionaliza y define sus peculiaridades, entre las que se encuentra el gusto por los recorridos en carreteras comunes.Una primera dimensión a explorar, se refiere a los actores humanos y no humanos del deporte. Por supuesto, las máquinas viajan: los automóviles que circulan habitualmente, y los que corren en las competencias deportivas, son en su mayoría extranjeros, aunque en la Argentina se acriollen e hibriden, modificados por carroceros y mecánicos locales. Los pilotos son desde el comienzo una comunidad bastante móvil: viajan para participar a diferentes carreras dentro el país, pero también viajan internacionalmente para correr y también lo hacen algunos mecánicos que los asisten (mecánicos que han venido de Europa en primer lugar, en algunos casos). En segundo lugar, nos interesa poner de relieve otra dimensión, que se vincula a la acción de los dos clubes principales de automovilista de la Argentina en esos años (el Automóvil Club Argentino y el Touring Club Argentino). Exploraremos en este sentido algunas iniciativas ?como los raids entre Argentina y chile o entre Argentina, Uruguay y Brasil, que buscaban fortalecer los lazos entre clubes latinoamericanos. Estas iniciativas, que fructificarían en la organización el deporte automotor sudamericano en los años treinta, se inspiraban en una lectura de la experiencia de la Primera Guerra en Europa, y, como contraste, de las ventajas de pueblos ?jóvenes? y ?hermanos? como los americanos, que debían estrechar sus lazos para prevenir futuras rupturas.