IPSIBAT   26217
INSTITUTO DE PSICOLOGIA BASICA, APLICADA Y TECNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Inteligencia emocional autopercibida en adolescentes: diferencias según sexo.
Autor/es:
PANEIVA POMPA, JUAN PABLO; RUBIALES, JOSEFINA; BAKKER, LILIANA; REYNA, MICAELA
Lugar:
Posadas
Reunión:
Congreso; XVII Reunión Nacional y VI Encuentro Internacional.; 2019
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento
Resumen:
Introducción. Según el modelo teórico propuesto por Mayer, Caruso y Salovey se define a la Inteligencia Emocional Autopercibida (IEA) como la habilidad para monitorear las emociones y sentimientos propios y de los demás, para discriminar entre ellos y utilizar esta información como guía de los pensamientos y las acciones. Los autores sostienen que la IEA incluye tres dimensiones: atención a los propios sentimientos, es decir, el grado en el que las personas creen prestar atención a sus emociones y sentimientos, así como los estados y sensaciones fisiológicas y cognitivas que éstos conllevan; claridad emocional, que se refiere a cómo las personas creen percibir sus emociones; y reparación de las propias emociones, que alude a la creencia en su capacidad para interrumpir y regular estados emocionales negativos y prolongar los positivos. La concepción de la IEA como una habilidad susceptible de aprendizaje y desarrollo, resulta de gran utilidad en el ámbito clínico, laboral y principalmente en el educativo. Existen resultados controvertidos respecto a la presencia de diferencias de sexo en IEA, mientras algunos estudios señalan que las mujeres poseen una mejor autopercepción en atención emocional y los hombres una mejor autopercepción en la reparación o regulación de emociones, otros indican no haber encontrado diferencias. Objetivos. Analizar las diferencias por sexo en adolescentes de escuelas de nivel secundario básico de la ciudad de Mar del Plata en Inteligencia Emocional Autopercibida. Metodología. Se realizó un estudio descriptivo con un diseño ex post facto, retrospectivo, con un grupo. La muestra estuvo conformada por 488 estudiantes secundarios de edades comprendidas entre 12 y 17 años (M: 13,38; DE: 0,97), de ambos sexos (305 mujeres, 62,5%; 183 varones 37,5%). Para evaluar la IEA se utilizó el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) en su versión en castellano de 21 ítems (Calero, 2013). La misma es una escala de autoinforme que permite evaluar la IEA general y en sus tres dimensiones: Atención emocional, Claridad de sentimientos y Reparación emocional. Resultados. Se encontraron diferencias por sexo entre hombres y mujeres en Inteligencia Emocional Autopercibida. Las mujeres obtuvieron puntaciones más elevadas tanto en la Inteligencia Emocional general, como así también en las tres dimensiones evaluadas: Atención emocional, Claridad de sentimientos y Reparación emocional. Estas diferencias resultaron estadísticamente significativas en Claridad de sentimientos y Reparación emocional, no así en la dimensión Atención emocional. Discusión. En contraste con los estudios que no hallaron diferencias por sexo, los resultados obtenidos en el presente estudio indican que las mujeres se autoperciben más inteligentes emocionalmente. Las mismas, se reconocieron con mayor capacidad para percibir sus emociones, pudiendo registrar y discriminar entre un amplio repertorio de señales emocionales. Asimismo, se autopercibieron con mayor capacidad para regular sus emociones tanto negativas como positivas. Es decir, que se perciben con mayor habilidad para el procesamiento de la información emocional. Las diferencias encontradas podrían estar relacionadas con la influencia de las diferentes pautas de socialización emocional que utilizan los padres en función del sexo y que repercuten en el desarrollo diferencial de las competencias emocionales. La escuela constituye una red social que permite nutrir el desarrollo socio-emocional y potenciar el entrenamiento social y afectivo de los estudiantes, por lo que se espera que estos hallazgos sirvan de insumo para la generación de programas que fomenten el desarrollo de competencias emocionales en estudiantes del nivel secundario.